La evangelización y catequesis son espacios propicios para desarrollar una actitud coherente entre lo que se cree y lo que se practica. Tarea fundamental del crecimiento en la fe es integrar nuestra vida concreta con lo que pensamos y creemos. Ser coherentes es ser transparentes, predicar y anunciar con el testimonio de vida. Si el espíritu habita en nosotros y conduce nuestros actos entonces podremos ser verdaderos testigos del Señor y de sus enseñanzas. Para ello se necesita estar en comunión con Cristo, para ser fieles testigos de la Palabra y estar dispuestos a la misión de hacer presente a Jesús con nuestra vida.
Participación entusiasta y reflexiva
Catequistas de todas las zonas pastorales de nuestra diócesis se congregaron alegremente para participar en la V Jornada Catequística Diocesana, el pasado domingo 8 de noviembre, bajo el lema: “Catequistas para la misión en comunión”, tomando como objetivos el anuncio del Kerygma en las comunidades y la Misión Continental.
En la jornada se expusieron dos temas: “El kerygma en la vida de la Iglesia” y “El proceso de evangelización de la Iglesia”. En el primero se reflexionó sobre el anuncio del kerygma y la misión del catequista de predicar con el testimonio de vida, que es tomar conciencia de la responsabilidad en las parroquias encomendadas, y del ser discípulo y misionero del Señor. Una frase que llamó la atención de los catequistas fue: “Jesús vino a hacer presente el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre”. Definitivamente que sí, porque el punto central del kerygma (anuncio de Cristo resucitado) es el reino de Dios y el acto de intervención viva y actual de Jesucristo presente en su palabra. El kerygma debe impactarnos al igual que el anuncio misionero, pues es lo mismo que Jesús tenía por misión, encomendada por su Padre, para salvar a todos los hombres de todos los tiempos y hasta los confines de la tierra.
En el segundo tema se subrayó que los catequistas evangelizadores tienen que asumir con valentía la Misión Continental: son los prolongadores de la misión de Jesucristo, y para asumir tal proyecto deben consider dos cosas: querer y poder anunciar el kerygma. Se trata de que como catequistas acepten, estén dispuestos y convencidos del proyecto de Jesucristo.
Un compromiso a la misión
El catequista debe ser valiente, un apóstol del Señor. La misión del catequista es extender en el tiempo y en el espacio la obra salvífica de Jesús. Junto con Él, realizar la misma obra encomendada por el Padre, que es trabajar en la viña del Señor. San Pablo nos dice: “La vocación de la Iglesia es misionera, ella existe para evangelizar”, y no hay tiempo determinado para la misión, porque es permanente.
La vocación y el compromiso de ser discípulos misioneros de Jesucristo requiere una clara y decidida opción por el anuncio constante de la Buena Noticia; quienes serán discípulos de Cristo, ya lo buscan, pero es el Señor quien los llama diciendo: “Sígueme” (Mc 1, 14). Se ha de descubrir el sentido más hondo de la búsqueda y propiciar el encuentro con Cristo, que da origen a su ser discípulo-misionero.
Discípulos misioneros
El encuentro con el divino Maestro debe renovarse constantemente con el testimonio personal, el anuncio del kerygma y la acción misionera de la comunidad; el kerygma no sólo es una etapa, sino el hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo. Sin el kerygma los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad, carente de corazones verdaderamente convertidos al Señor. Sólo el kerygma da la posibilidad de una iniciación cristiana verdadera. Por eso, la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones. (Cfr. Aparecida, n. 278)
Cambio de estafeta
Durante la jornada, el Padre Jesús Delgado Navarro (anterior asesor de la SEDEC) dio a conocer a los catequistas que el Padre Arturo Arana López, se integra al Equipo Diocesano de Evangelización y Catequesis, quien con alegría y entusiasmo aceptó la nueva encomienda. El Padre Arturo afirmó: “Los catequistas deben tener en consideración los retos de nuestra diócesis de ser discípulos misioneros en sus comunidades, para llevar el Evangelio… Y estoy muy alegre de integrarme a este gran equipo, pues tengo confianza en Dios nuestro Señor que Él me ayudará”.
Catequistas asistentes a la V Jornada Catequística Diocesana:
• Zona Costa de Oro
o Decanato Tuxpan: 34
o Decanato Santiago Ixcuintla: 6
o Decanato San Blas: 25
- Zona Centro
o Decanato San Mateo: 73
o Decanato San Marcos: 27
o Decanato San Lucas: 23
o Decanato San Juan: 16 - Zona Sur
o Decanato Poniente: 24
o Decanato La Rivera: 27 - Zona Costa Alegre
o Decanato Vallarta Centro: 56
o Decanato Vallarta Norte: 13
o Decanato Bahía de Banderas: 44
Total de asistencia: 368 catequistas
Brígido Ibarra Razura
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