Hablar acerca de la catequesis, es uno de los temas más ricos y agradables de los que podemos tratar, ya que no sólo es hablar de una teoría, sino también de una praxis. Lo que a la catequesis le preocupa no es algo meramente teórico, sino que abarca la integridad de la persona, habla no sólo de una doctrina teórica, más bien habla de una doctrina como estilo de vida, una forma de pensar y de vivir (cfr. Rm 12, 2).
Los padres: primeros catequistas
Uno de los temas principales en el ejercicio de la catequesis, es el papel de los que ejercen, o deben ejercer, el servicio de catequizar. Dejar claro de antemano, que todo cristiano está llamado a ser evangelizador y catequista. Y la manera de llevar a cabo lo anterior, dependerá del servicio o ministerio de cada uno dentro de la Iglesia. La forma de evangelizar y catequizar de un sacerdote, no será la misma a la de un laico o una religiosa.
Aquí es, donde los padres de familia, encuentran su principal servicio dentro de la Iglesia como tutores de sus hijos, ya que el papel de los padres como catequistas de sus hijos, es irremplazable y de suma importancia, pues la educación tiene su fundamento en el hogar, y precisamente la catequesis es educar, es enseñar, es transmitir. Catequizar -como lo decíamos anteriormente- es enseñar una forma de vivir, de pensar, de hablar, de comportarse, y todo esto lo aprendemos principalmente en casa, imitando a aquellos que desde un principio llamamos “papás”.
Problemática
Existen diversos factores que ocasionan que no siempre los padres puedan ejercer una catequesis efectiva y directa. El principal es, la ausencia de Dios en nuestras vidas, y principalmente, en el seno familiar, hoy en día hay más preocupación por agradar a los hijos, que en corregirlos, hay más dedicación en entenderlos, que en hacerles entender lo que está bien y lo que está mal. A eso agregarle que se ha perdido la identidad como católicos en cada uno de nuestros hogares. Y muchos otros factores que han contribuido a una crisis en la educación de la fe desde el hogar, desde la familia.
Hasta cierto punto, parece como que si los padres han olvidado su papel como educadores y, sobre todo, como correctores en la vida de sus hijos. En una época en la que solo se busca eludir la incomodidad a cualquier precio, la comodidad está a la orden del día, sin problemas, sin duras batallas para corregirnos y disciplinarnos.
¿Qué podemos hacer?
Ante todo, es muy oportuno citar el libro del Deuteronomio. Después de haber revelado el gran mandamiento a los israelitas, el Señor deja una encomienda muy noble y trascendente: “Grábate en el corazón todas las cosas que hoy te he dicho, y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes.” (Cfr. Dt 6, 6-7).
De este versículo podemos sacar 4 instrucciones que el Señor nos hace para catequizar a nuestros hijos:
- Escuchar y grabar. Tenemos que escuchar la voz del Señor, y ¿cómo vamos a escucharla si jamás hablamos con Él? Si nunca lo visitamos en el Santísimo Sacramento y mucho menos leemos su Palabra. Tenemos que buscar la voz de Dios para nuestra vida y grabar todas esas palabras en nuestro corazón.
- Enseñarlas continuamente. ¿De qué forma vamos a enseñar continuamente? Nada más y nada menos que con el testimonio. La enseñanza continua, la única cosa que demuestra quiénes somos, es el testimonio.
- Pero también: hablarles de ellas. Con razón dice el Apóstol: ¿Cómo creerán si no hay quien les predique? (Cfr. Rm 10, 14-17). Tenemos qué explicar el por qué de nuestra forma de ser, el por qué de la vida cristiana, tenemos que darles razón de lo que esperamos a nuestros hijos (Cfr. 1 Pe 3, 15).
- El mensaje implícito, es que la vida de fe tiene que trasmitirse. Nuestros hijos, así como nosotros, están llamados a una vida de bendición, a una vida nueva, a ser personas de ejemplo para la humanidad y para la Iglesia.
Comisión de Catequesis Infantil
Buenas noches te saluda Joseph Bermeo catequistas de niños, jóvenes y padres de Familia aquí en Ecuador Guayaquil, usted me podría con un material de catequesis familiar sea en folleto, manual, PDF o una página web de ustedes, servirá como apoyo de enseñanza, muchas bendiciones gracias.