La parroquia de la Santa Cruz, en la comunidad de Chilapa, Nayarit, fue sede de la Visita Pastoral de Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, octavo Obispo de la Diócesis de Tepic. Esta visita fue realizada del 07 al 10 de febrero del presente, días en que los habitantes –no sólo la cabecera parroquial sino las comunidades aledañas compartieron la fe y la alegría de ser hijos de Dios. La recepción y la eucaristía de apertura fue presidida por el Obispo de Tepic, en compañía del presbítero Arturo Arana y el Presbítero Andrés Robles Luna, párroco de la comunidad.
El día viernes 08 de febrero, fue celebrada la eucaristía y otorgado el sacramento de la unción de enfermos, con una concurrida participación. En seguida, fue visitada una comunidad pequeña y distante llamada Coyotes, continuando en la comunidad de Pilas, quien destacó por la entusiasta participación de los niños, más tarde el Obispo se encontró con los habitantes de Paso real y 18 de marzo, en donde participaron gran número de fieles. El día cerró, en un encuentro con el EPAP y las comisiones activas de la cuasi parroquia, mismas que destacan también por la colaboración de un gran número de personas.
El día sábado 09 de febrero, tercero de esta visita, el encuentro con los niños y jóvenes fue la primer actividad; por su parte, los niños, se mostraron atentos al mensaje que Monseñor les dio, pero también entusiastas en las actividades y cantos. Mientras que los jóvenes expresaron sus inquietudes. Con la alegría de la infancia y la esperanza de la juventud continuó la visita a la comunidad de Santa Fe, donde fue celebrada la Santa Misa con motivo de los repentinos sismos que han ocurrido en los últimos días, causando expectación y temor en los habitantes del municipio de Rosamorada. Durante este día, también fueron visitadas la comunidades indígenas Agua Aceda y Mojocuautla, ubicadas en la sierra baja de Rosamorada. Estas comunidades manifestaron especialmente su interés por recibir los sacramentos de la comunión y la confirmación. Fue visitado el cementerio con el fin de orar por todos los difuntos y para cerrar el día, la comunidad ofreció un festival y una convivencia para todos los habitantes.
El día domingo 10 de febrero, fue celebrada la eucaristía dominical en punto de las 6 de la mañana, hora en que los fieles asisten comúnmente, partiendo así, a la comunidad de San Diego del Naranjo quienes con globos y cantos peregrinaron hacía su capilla. Finalmente Cofradía recibió a su pastor diocesano, siendo sede de la Misa de clausura de esta visita.
Esta cuasi parroquia es grande en comunidades y habitantes; la presencia de los niños es numerosa, los hombres se destacan por su asistencia a las celebraciones y el deseo de Dios en los jóvenes es ferviente. Sigamos orando para que la Visita Pastoral propicie un encuentro profundo con Jesús, el Buen Pastor y que los frutos de unidad y fraternidad, como regalo de Dios, para cada parroquia visitada, se fortalezcan y permanezcan en su diario caminar.
Oficina de Prensa | Diócesis de Tepic