El viernes 4 de mayo, la comunidad parroquial de la Asunción de María, en Acaponeta, Nayarit, celebró los 50 años de vida sacerdotal del Padre José de Jesús Enríquez Flores. La Eucaristía fue presidida por Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, Obispo de la Diócesis de Tepic. Concelebraron con él 17 sacerdotes ante una gran cantidad de fieles, amigos y familiares del Padre Enríquez.
El Obispo Luis Artemio, en su homilía, se dirigió directamente al Padre Enríquez y le recordó: “Jesús escogió a sus apóstoles para perpetuar la misión que Él recibió del Padre. Y para eso consagra a sus sacerdotes”.
“Padre Enríquez le recuerdo que Dios lo llamó a usted desde el seno materno, y lo consagró, porque Él lo tomo del pueblo para que usted sirviera a sus hermanos. Por la unción de sus manos quedó configurado con Cristo sacerdote. Consagrado para hacer presente a nuestro Padre Dios, para ser presencia sacramental de Cristo fue ungido con el poder del Espíritu Santo”.
Los sacerdotes también somos objeto de la misericordia de Dios, por eso nos debemos dejar moldear por su amor, exhortó a todos los presentes el Obispo de Tepic.
“También en estos 50 años de vida sacerdotal el Padre José de Jesús ha hecho presente el amor misericordioso del Padre, especialmente a las personas que sufren y necesitan del consuelo de Dios”.
“Que Dios los llene de gozo y de bendiciones Padre José de Jesús”.
Terminada la liturgia de la Palabra, el Padre Enríquez continuó con la presidencia de la Eucaristía, en agradecimiento a Dios por los 50 años de sacerdocio.
Al finalizar la Eucaristía el Padre Enríquez externó su agradecimiento a Dios por llamarlo al ser trabajador de su viña, al Obispo de Tepic, a los sacerdotes concelebrantes y a toda la comunidad que se ha congratulado con él por el don del sacerdocio que recibió en el año 1968.
Oficina de Prensa | Diócesis de Tepic
