25 años dando frutos en Tepic

Carmelitas Misioneras de Santa Teresa

 

Tenemos la oportunidad nuevamente de dirigirnos a los lectores de La Senda, para dar a conocer los acontecimientos que se vivieron en este curso 2014–2015 de las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa.

 

Presencia viva de las hermanas

En octubre de 2014 se cumplieron 25 años de presencia de las Carmelitas Misioneras en la Diócesis de Tepic. Con la presencia del Obispo Luis Artemio Flores Calzada, se celebró una solemne Eucaristía donde estuvieron presentes además los miembros de la Vicaría general, la superiora provincial y algunas hermanas que han prestado su servicio en este lugar. Después de la Misa hubo una convivencia con todas las personas que acompañaban esta fiesta.

La Escuela de Animación Bíblica cumplió 18 años de servicio en la diócesis. Fue fundada por la M. Prudencia Barajas Calderón y continuada por las diferentes hermanas que han seguido dinámicamente la coordinación de las escuelas. Durante estos años se ha preparado a los agentes de pastoral, y ahora la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, del Papa Francisco,  confirma el objetivo de la escuela; en el número 175 dice: “El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser la puerta abierta a todos los creyentes. Es fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y todos los esfuerzos por transmitir la fe. La evangelización requiere familiaridad con la Palabra de Dios, y esto exige a las diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un estudio serio y perseverante de la Biblia, así como promover su lectura orante personal y comunitariamente”. Esto es precisamente lo que ha hecho la escuela.

La Escuela de Animación Bíblica se sigue renovando: la M. Prudencia ha elaborado nuevos libros que nos impulsan a actualizar y renovar los programas de estudio. El próximo curso es un reto que nos motiva a abrir y recorrer nuevos caminos en el estudio y profundización de la Palabra de Dios.

Durante este curso, la escuela estuvo presente en 17 parroquias y en el Monasterio Santísima Trinidad (Hermanas Concepcionistas), con un total de 22 centros, y atendió a 598 alumnos.

Preparación a laicos

En estos años, sin embargo, la labor apostólica de la comunidad religiosa no se ha centrado solo en la escuela, sino que se ha colaborado con la catequesis, grupos juveniles, grupos de adolescentes, preparación al equipo de liturgia, a laicos en general para que den las pláticas pre-bautismales y pre-matrimoniales, ministros de enfermos, ministro de la Eucaristía, preparación de monaguillos y coro; todo esto en dos parroquias: Santa María Madre de Dios y Santa Teresita del Niño Jesús, esta última durante el período 2014-2015, que ya no se pudo atender por la disminución de personal.

 

Tres invitaciones del Papa a los religiosos

Damos gracias a Dios porque se ha portado magnánimo con nosotros en este año de Gracia, durante el cual, además de los acontecimientos mencionados, nos ha regalado, por medio del Papa Francisco, un año de dicado a la Vida Consagrada y una Carta Apostólica en la que nos invita “mirar el pasado con gratitud”. Recordando los inicios y el desarrollo histórico, para dar gracias a Dios, que ha dado a la Iglesia tantos dones, que la embellecen y la preparan para toda obra buena.

Este año nos llama también a vivir el presente con pasión. La memoria agradecida del pasado nos impulsa, escuchando atentamente lo que el Espíritu dice a la Iglesia de hoy, a poner en práctica de manera cada vez más profunda los aspectos constitutivos de nuestra Vida Consagrada.

Nos invita también a cuestionarnos: Jesús, ¿es realmente el primero y único amor, como nos hemos propuesto cuando profesamos nuestros votos? Solo si es así, podemos y debemos amar en la verdad y la misericordia a toda persona que encontramos en nuestro camino, porque habremos aprendido de Él lo que es el amor y cómo amar: sabremos amar porque tendremos su mismo corazón.

Por último, abrazar el futuro con esperanza quiere ser el tercer objetivo de este año… No hay que ceder a la tentación de los número y de la eficiencia, y menos aún a la de confiar en las propias fuerzas. Examinen los horizontes de la vida y el momento presente en vigilante vela.

Los invitamos a no dejar de pedir al Señor por todos los consagrados, para que vivamos con autenticidad nuestra vocación.

 

Hna. Yolanda Rodríguez Contreras, CMST

 

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