La Iglesia quiere elevar su voz al servicio del deporte. Este es el objetivo de la publicación del documento ” ‘Dar lo mejor de uno mismo’. Sobre perspectiva cristiana del deporte y de la persona humana”, del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Esta mañana, se ha presentado el texto, a las 11 horas, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, con la intervención del cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; Antonella Stelitano, investigadora, miembro de la Sociedad Italiana de Historia del Deporte; Patrick Kelly, Profesor Asociado de Teología, Universidad de Seattle, Estados Unidos; y Santiago Pérez de Camino, Responsable de la Oficina Iglesia y Deporte del Dicasterio.
“El deporte es la alegría de vivir, de jugar, de divertirse –se indica en el documento– y, como tal, debe ser valorado y quizás redimido, hoy, por los excesos del tecnicismo y el profesionalismo a cualquier precio, a través de la recuperación de su gratuidad, su capacidad de estrechar los lazos de amistad, fomentar el diálogo y la apertura de uno hacia el otro, como una expresión de la riqueza del ser, mucho más válida y apreciable que el tener, y por lo tanto muy por encima de las duras leyes de producción y consumo y cualquier otra consideración puramente utilitaria y hedonista de la vida”.
La Iglesia se siente corresponsable del deporte y de la salvaguardia de las situaciones que lo amenazan todos los días, en particular del engaño, las manipulaciones y el abuso comercial, se advierte también en el texto.
(Fuente: ZENIT)
Dar lo mejor de uno mismo – Sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana