La Diócesis de Tepic celebró su Asamblea anual de Pastoral en la ciudad de Tepic el viernes 18 de enero del 2019. El tema central fue el conocimiento y análisis del Proyecto Global de Pastoral 2031–2033 –que elaboraron los obispos mexicanos– para su implementación en el Plan Diocesano de Pastoral.
La comunidad parroquial de San Pedro y San Pablo, en la colonia El Paraíso, fue la sede de la Asamblea anual a la que asistieron más de 600 personas provenientes de todas las zonas pastorales de la Diócesis de Tepic –los Equipos Parroquiales de Animación Pastoral (EPAPs), además de los miembros de las comisiones diocesanas, vida consagrada, sacerdotes, alumnos del seminario, entre otros participantes–. La Asamblea de Pastoral fue presidida por el Padre Sergio Díaz Lepe, Vicario General de la diócesis, y coordinada por el Padre Arturo Arana López, Vicario de Pastoral, apoyado por el Equipo Diocesano de Animación Pastoral.
Después de dar a conocer el objetivo a los miembros de la Asamblea de Pastoral se expuso someramente el itinerario histórico–pastoral que ha recorrido la Diócesis de Tepic a lo largo de casi 128 años desde su erección canónica. Después de presentar el Proyecto Global de Pastoral (PGP) 2031–2033 se hicieron equipos de trabajo para su lectura y análisis; para después trabajar en la confrontación de ideas y en los retos futuros que la Diócesis de Tepic debe de asumir para la implementación del PGP, dentro del camino que ya se lleva desde el Plan Diocesano de Pastoral (PDP).
El Padre Sergio Díaz Lepe, en su alocución de bienvenida, resaltó que se tiene que pasar de ser una multitud a una comunidad fraterna, ya que la fuerza no está en una persona sola, la fuerza está en la comunidad. Insistió en la urgencia en que la comunidad diocesana se tiene que reconocer a sí misma como comunidad, “que todos busquemos llegar a un objetivo común”. Invitó a los participantes: “…a que logremos el fruto de volver llenos de esperanza integrándonos todos como comunidad diocesana”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) tiene como prioridad la puesta en marcha de este proyecto nacional. El PGP es titulado: “Hacia el encuentro de Jesucristo redentor, bajo la mirada amorosa de Santa María de Guadalupe”. Y la Diócesis de Tepic se suma a este plan nacional de trabajo pastoral.
En la introducción del PGP la CEM afirma: “Los Obispos y el pueblo de México celebraremos en el año 2033 los hechos de la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Ésta es la alegría del Evangelio que deseamos experimentar y comunicar, para que todos tengamos vida para siempre”.
La tercera década del tercer milenio de la redención tiene, además, providencialmente, un peculiar significado para la nación mexicana, pues apenas pocos años después de la llegada del Evangelio a estas tierras, en el año de 1531, Santa María de Guadalupe hizo resonar en sus palabras la bondad y novedad del anuncio cristiano. La CEM sostiene: “Creemos que la Iglesia en México necesita sentarse a los pies de la Virgen Madre para alentar la esperanza de ser un solo pueblo. Ella nos invita a contemplar, creer, vivir y anunciar el misterio de la Redención realizado por Jesús”.
La finalidad que los obispos mexicanos anhelan con el PGP es el “acoger dócilmente el fuego del Espíritu que nos mueve a dar cauce a nuevos ideales y sueños pastorales. Seguir respondiendo a las exigencias del Concilio Vaticano II, por lo que el PGP quiere ser una expresión de la unidad y la colegialidad entre nosotros los Obispos, promoviendo además una Iglesia en comunión. Para así responder al llamado concreto que el Santo Padre Francisco hizo a los Obispos de México en la Catedral Metropolitana el 13 de febrero de 2016, para impulsar
‘un serio y cualificado proyecto pastoral’, vinculante y exigente, capaz de ir más allá de coyunturas y/o criterios funcionales o meramente circunstanciales”.
El Vicario de Pastoral recordó que los sectores en las parroquias son para hacer pequeñas comunidades de vecinos que comparten la vida cotidiana desde la fe. El Padre Arana ejemplificó: “Que los catequistas pasen de ser una comisión a ser una comunidad fraterna; que los sacerdotes pasen de ser un equipo de sacerdotes a una comunidad fraterna de sacerdotes…”. “Ya que la comunidad me exige ver al otro como mi hermano”.
El coordinador general del PDP, el Padre Arana, insistió en la urgencia de “promover una iglesia en comunión donde se promueve la espiritualidad de la escucha, ya que todos los miembros de la iglesia tienen la capacidad de escuchar al Espíritu Santo”. Exhortó a volver a las fuentes, a ser una iglesia fiel, pueblo de Dios en comunión, inspirados en las comunidades de la iglesia primitiva. Una mirada sobre la realidad global que nos presenta a la sociedad inmersa en una serie crisis, y la iglesia está llamada a mostrar el rostro misericordioso de Dios.
Este primer acercamiento que tiene la Diócesis de Tepic con el PGP es para irlo conociendo, primero a nivel parroquial. Los decanos y vicarios episcopales se reunirán a finales de enero para delinear la estrategia de penetración del PGP de modo dosificado. Se informó que a nivel nacional ya se está haciendo la ruta de implementación y trabajo que propone el PGP.
La Eucaristía de clausura fue presidida por el Vicario General, donde agradeció la presencia y participación de las que llamó “las fuerzas vivas” de la Diócesis de Tepic. En su homilía advirtió: “Jesús no necesita defensores, necesita testigos. No se puede seguir a Jesús solo con lo que nos sobra de tiempo, o de esfuerzo o de comportamiento. Se necesita ponernos en línea con nuestro bautismo. Hablemos a los nuestros con autoridad –con coherencia de vida–, con humanidad y con mucha misericordia”.
Al finalizar la Misa se entregó a los párrocos y a los coordinadores de las comisiones y movimientos el libro con la Programación Diocesana 2019.
Diócesis de Tepic | Oficina de Prensa