La Diócesis de Tepic a los pies de la Virgen de Guadalupe
Como una gran familia nuestra Diócesis de Tepic peregrinó a la Basílica de Guadalupe en el mes de mayo, mes de María. En esta ocasión se hizo presente el jueves 15 de mayo. Alrededor de las ocho de la mañana se dieron cita todos los peregrinos en la Calzada de Guadalupe, para dar inicio con la marcha.
Con un clima muy frío y cielo nublado representantes de las cinco zonas pastorales, integradas por sus laicos, miembros de la Vida Consagrada y sacerdotes, peregrinaron durante una hora y media hasta encontrarse a los pies de María Santísima. Este año le tocó encabezar la marcha a la Zona Sur, después le siguió la Jalisco, luego la Centro, Costa Alegre y, por último, Costa de Oro. Hubo colores distintivos de cada zona: verde, rojo, blanco, azul y amarillo.
Todos los peregrinos, que sumaban un poco más de tres mil, compartieron una misma fe y su amor a nuestra Madre del cielo, y en su interior cada uno traía consigo sus peticiones, su agradecimiento por las bendiciones recibidas, la alegría de poder cumplir alguna manda y esto se expresaba con lágrimas, cantos, alabanzas y el rezo del santo rosario.
Es una promesa de todas las diócesis de México
Mons. José de Jesús Meda Lomelí compartió, en entrevista para La Senda, la finalidad de peregrinar: “Es una promesa que todas las diócesis de México tengan un día para venir a presentarse con la Patrona, la Madre, la Reina, la Emperatriz de México. El Episcopado Mexicano, en representación de todo su pueblo, hizo la promesa de que por diócesis, cada año le dedicaríamos esta peregrinación de hijo y pueblo de Dios”.
Peregrinos evangelizadores
A las once de la mañana se llevó a cabo la Celebración Eucarística, presidida por nuestro Obispo Emérito, Mons. Alfonso Humberto Robles Cota, quien estuvo acompañado por 29 sacerdotes de la diócesis. Al iniciar puso a las plantas de la Virgen María el Plan Diocesano de Pastoral. En representación del Obispo titular, Mons. Luis Artemio Flores Calzada, quien se encuentra en Roma, Mons. Meda Lomelí dio la homilía, en la que resaltó: “El Papa Francisco nos mandó una carta, llamada ‘La alegría del Evangelio’ (Evangelli gaudium), para decirnos: Quiero una Iglesia peregrina, porque todos somos peregrinos, pero en camino de evangelización”.
Mons. Meda Lomelí continúo diciendo: “Seamos evangelizadores, como lo dice el Papa Francisco, caminen como peregrinos al encuentro de sus hermanos, un encuentro como el de Jesús, que viene a darnos vida, un encuentro como el de la Virgen María, que viene a darnos vida”. Y añadió: “El documento de Aparecida dice que la familia es lugar privilegiado de encuentro, por eso, hagan de la familia un lugar de encuentro en el amor que da vida. Familia, sé lo que eres, encuentro en el amor que da vida”. Al finalizar la homilía, dijo: “Estamos invitados a regresar como peregrinos evangelizadores, que cada encuentro con tu hermano sea en el amor que da vida”.
Nuestra diócesis está de fiesta
El Pbro. Job Contreras Crespo, asesor de la Comisión de Pastoral de Multitudes, compartió: “Aquí está la comisión presente como diócesis ante nuestra Madre. Esta comisión, que si bien tiende a mover el pueblo de Dios y a cada persona como tal, no a mover masas, sino multitudes. Nuestra diócesis está de fiesta, porque estamos contentos y alegres, venimos con un corazón abierto, en espíritu de fe, de fidelidad, somos una diócesis que camina en este marco del plan pastoral. Nuestro Obispo Luis Artemio no nos acompaña, pero está en comunión espiritualmente; somos una Iglesia en camino, una Iglesia de esperanza, una Iglesia solidaria en comunión, que camina con una dignidad que nos distingue: el respeto a los demás”.
Irma Patricia Valdez Parra
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