La escritura y la poesía son una manera que tiene el ser humano para dejar huella. Por medio de ella, los acontecimientos históricos son conocidos en nuestro tiempo, pero también los pensamientos, descubrimientos y hasta emociones trascienden desde su origen hasta el día de hoy. La Biblia contiene de manera especial la historia de la salvación, con sus detalles, circunstancias cruciales y hasta las emociones que envolvían a los personajes, de tal manera que podemos identificar nuestra realidad con la contenida en la Biblia, pero superando a cualquier otro escrito histórico, ya que la Sagrada Escritura trasciende los límites del tiempo y del espacio, por ser Palabra de Dios.
Dentro de todos los libros que conforman la Biblia, existe una clasificación a la que llamamos libros sapienciales ó poéticos, que abarca los libros de Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sabiduría y Eclesiástico, siendo tres de ellos, de contenido poético en sí mismos. Son llamados así porque el mensaje que ofrece va en relación a la sabiduría y también por su género literario.
Los libros sapienciales se caracterizan por utilizar refranes, frases o dichos breves que son fáciles de recordar, mientras que los poéticos están redactados de acuerdo a la poesía hebrea cultivada en ese tiempo. Ya que fueron escritos bajo una realidad concreta, estas narraciones sin duda fueron el resultado de las emociones y sensaciones que atravesaba el pueblo de Dios, como expresión artística y como medio para ofrecer a Dios sus plegarias, sus agradecimientos ante las victorias, pero también para suplicar la ayuda del Señor en medio de las adversidades.
Sin duda la forma poética está presente en muchas páginas de la biblia y esta práctica artística ha llegado hasta nuestro tiempo como un recurso para expresar aquello que en muchas ocasiones se dificulta, y a través del arte de la escritura, instruir sobre el arte de vivir. ¿No sabes qué pensar con respecto a un tema? Consulta un libro. ¿No sabes cómo expresar algo grande que sientes? Consulta poesía. ¿No sabes cómo ser y qué hacer en algún momento de tu vida? Consulta la Palabra de Dios.
Así, los libros y la poesía constituyen una riqueza en la enseñanza y en la práctica de la vida, pero de manera especial la Sagrada Escritura, que ilumina y conduce, cualquiera que sea la circunstancia que se atraviese.