Con motivo del “Año Jubilar Mariano ” Adolescentes y Jóvenes de la Parroquia del Señor San José, en Talpa de Allende, Jalisco, emprenden un camino de reencuentro consigo mismos y con su Creador realizando una caminata hacia la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Talpa.
“Moisés contestó al pueblo: «¡No se asusten, permanezcan firmes! Vean la obra de Yavé y cómo él los salva hoy. Miren a esos egipcios a los que nunca más volverán a ver.” (Éxodo 14, 13)
Con una participación de 26 jóvenes bajo la dirigencia del Decano Pbro. Héctor Peña, y dentro del marco de los festejos por el Año Jubilar Mariano, se llevó a cabo la primer caminata de la PAJ Talpa llamada “El camino a la libertad”, comenzando en la Capilla Cruz de Romero y culminando en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Talpa el pasado sábado 06 de Abril.
Durante el trayecto se realizaron dinámicas y reflexiones acerca de los obstáculos que enfrentan los jóvenes hoy en día en su caminar y en todo aquello que los mantiene, de alguna manera, esclavos; todo el ambiente giró en torno a la liberación del pueblo de Moisés en el Éxodo. Se colocaron 5 estaciones a lo largo del trayecto que funcionaron como espacio de reflexión y de introspección para los muchachos, en los cuales aprendieron a conocer sus debilidades, sus fortalezas y sobre todo descubrieron a un Dios vivo que los llama, los guía, los ayuda y los fortalece.
En cada una de las etapas se fueron desenvolviendo más sentimientos y al culminar entrando de rodillas a la Basílica la Fe se hizo presente en cada uno de ellos, quienes se mostraron agradecidos con nuestra madre y con nuestro Señor por el don de la vida, por su familia y por haberles hecho este llamado a seguirlo.
Reflexionaron también acerca de la fe de los peregrinos, de todos los sacrificios que hacen miles y miles de fieles cada año para llegar a cumplir sus mandas y a dar gracias por los favores recibidos.
Esta experiencia ha sido el primer gran encuentro con nuestro buen Dios que han tenido muchos de los jóvenes que participaron, y el ambiente que se sintió al culminar fue de paz, tranquilidad, felicidad y entusiasmo por seguir atendiendo el llamado.
José Antonio Colmenares | Basílica de Talpa