La vocación sacerdotal bajo patrocinio de la Virgen de Guadalupe

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El domingo 12 de octubre, más de dos mil personas se dieron cita en las instalaciones del Seminario Mayor de Santa María del Oro, Nayarit, para participar en la Eucaristía presidida por el Obispo Ricardo Watty Urquidi y concelebrada por 18 sacerdotes, con motivo de la celebración a la Virgen de Guadalupe.

Al iniciar la Misa, el Obispo Watty afirmó: “Participamos en la alegría de saber que nuestro Seminario tiene jóvenes que buscan descubrir la voluntad de Dios en la vocación al Sacerdocio, disfrutemos esta Eucaristía ofreciéndola por todos los seminaristas y por todos los que colaboran en su formación”.

El Seminario, casa ideal de formación
Durante la homilía, al dirigirse a los seminaristas, el señor Obispo señaló la importancia y trascendencia de la formación sacerdotal. Y basándose en el Documento de Aparecida, sustuvo: “Un espacio privilegiado para la formación de discípulos y misioneros lo constituyen sin duda los seminarios, el tiempo de la primera formación es una etapa donde los futuros presbíteros comparten la vida a ejemplo de la comunidad apostólica en torno a Cristo resucitado, oran juntos, celebran la Liturgia que culmina en la Eucaristía, y a partir de la palabra de Dios reciben las enseñanzas que van iluminando su mente y moldeando su corazón”.
Al término de la Misa, nuestro Obispo expresó su deseo de que la santísima Virgen ayude a nuestro Seminario a realizar su misión, y a toda la Iglesia a llevar a cabo la misión que nos toca.

La voz de los protagonistas
“Nos tenemos que preparar con mucha anticipación para este gran festejo a la Virgen de Guadalupe”, resaltó el seminarista José López Jáuregui, quien actualmente cursa el cuarto año de Teología; “vino mi mamá y algunos familiares, lo cual me da muchísimo gusto”, agregó.
“Ha sido mucho trabajo, y tenemos grandes deseos de recibir a la gente, la mayoría de las personas que regularmente asisten están a la espera de este día, para acercarse a convivir con nosotros”, dijo el seminarista Ezequiel Robles de tercer año de Teología, y abundó: “Vienen fieles de las comunidades donde participamos en la pastoral, y eso nos da mucho gusto, porque es una muestra de cariño”.
“Es el primer año que vengo; queremos mucho a la Virgen y la Misa estuvo hermosa”,  manifestó la señora Dominga Pérez de la comunidad de Cerro Blanco. “Venimos a celebrar a la Morenita, aquí en nuestro Seminario se siente mucha paz y un amor muy grande”, dijo a su vez la señora Hilda Manuela de Ixtlán del Río.

Fiesta completa
Concluida la Eucaristía se llevó a cabo una Expo-Juvenil, organizada por el Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil. El seminarista Moisés Jacobo, oriundo de la parroquia de Rosa Blanca, afirmó que la finalidad de esta expo es dar a conocer los carismas de los diferentes grupos juveniles de la diócesis. Hubo ambiente familiar, alegría, música, presentación de bailables, comida, y actividades deportivas.
El Seminario Diocesano tiene el patrocinio de la Virgen de Guadalupe y de San José Obrero. La celebración a la Virgen de Guadalupe en el día 12 de octubre –dos meses antes– obedece a que en el 12 de diciembre todos los seminaristas se encuentran en diferentes parroquias realizando su pastoral intensiva. La próxima fiesta del Seminario será, con el favor de Dios, el próximo 1 de mayo, cuando se celebre a San José Obrero.

Patricia Valdez

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