Homilía del Domingo de Resurrección 2020

Al llegar María Magdalena al sepulcro vio que estaba vació y  pensó que se habían robado el cuerpo de Jesús y corrió a avisarle a los apóstoles.

El Sepulcro está vació porque Cristo ha resucitado, los Apóstoles Pedro y Juan encontraron el sepulcro Vacío, pero al ver los lienzos en el suelo y el sudario doblado puesto en lugar aparte, Juan vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras según las cuales Jesús debía de resucitar de entre los muertos.

Después al Ángel resplandeciente les dice a las mujeres, sé que buscan a Jesús, el crucificado no está aquí ha resucitado, avísenles a sus discípulos y al ir en el camino el mismo Jesús le sale al encuentro y ellas se llenaron de alegría y postrándose lo adoraron, Jesús les encarga que avisen a sus discípulos que lo verán en Galilea.

Ese mismo día Jesús por la tarde se les apareció a los discípulos que iban camino de Emaús y les explico que el Mesías tenía que padecer, morir y al tercer día resucitar y lo reconocieron en la fracción del pan.

Cristo ha resucitado no hay ninguna duda, Pedro nos dice: ese Jesús a quien Dios ungió, pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con el , lo mataron colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer día y nosotros lo hemos visto y hemos comido con el , el es el juez de vivos y muertos, y los que creen el, reciben por su medio el perdón de sus pecados.

Queridos hermanos (as) Cristo está vivo, el Cirio pascual es el signo de Cristo que ha venido a liberarte de las tinieblas del pecado y a comunicarte vida nueva, el por el agua del bautismo te ha hecho participe de su muerte y de su resurrección, por el bautismo hemos muerto al pecado para empezar una vida nueva , En la eucaristía anunciamos la muerte de Cristo y proclamamos su resurrección, en la Eucaristía te encuentras con Cristo vivo y resucitado.

Así como el Señor liberó de la esclavitud de Egipto al pueblo de Israel, ahora nos libera por la sangre preciosa del Cristo, el Cordero Pascual de la esclavitud del pecado y de la muerte, y así como los hizo pasar por el mar rojo a la libertad, así también por las aguas del bautismo nos ha hecho pasar de la muerte a la vida de hijos de Dios y por lo tanto a la inmortalidad y a la participación en la gloria, de tal manera que ahora la muerte es paso a la plenitud de la vida, por eso no tengamos miedo, nuestro Dios, nos ha liberado del pecado y de la muerte, por eso mientras vivimos pasemos haciendo el bien como el lo hizo. Y todos tenemos la oportunidad de encontrarnos con Cristo resucitado en la Eucaristía, en la lectura de la palabra de Dios, y en cada hermano nuestro, especialmente los mas necesitados, los enfermos, los encarcelados, los migrantes, los que tienen hambre y sed, pero también en cada hermano nuestro , por eso hoy más que nunca tenemos que vivir la comunión, la unidad, la fraternidad, la solidaridad, no cerremos nuestro corazón para amar a todos y no cerremos nuestras manos para ayudar a quien lo necesite, en todos los campos, CRISTO HA RESUCITADO Y VIVE EN MEDIO DE NOSOTROS, pidamos por los enfermos que Dios les de Salud, que los que han muerto por el COVID -9 Dios les de la vida eterna, que a sus familiares les de fortaleza y consuelo, que a los médicos enfermeras (os) los cuide de la pandemia para que sigan ayudando a su hermanos enfermos.

Mons. Luis Artemio Flores Calzada
VIII Obispo de Tepic

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