Nuevas normas para toda la Iglesia contra los que abusan o encubren

El motu proprio de Francisco “Vos estis lux mundi” establece nuevos procedimientos para denunciar el acoso y la violencia, y asegurar que los obispos y los superiores religiosos sean responsables de sus acciones. Establece la obligación para los clérigos y religiosos de denunciar los abusos. Cada diócesis deberá tener un sistema que sea fácilmente accesible al público para recibir informes.

ANDREA TORNIELLI

“Vos estis lux mundi, ustedes son la luz del mundo…. Nuestro Señor Jesucristo llama a cada creyente a ser un brillante ejemplo de virtud, integridad y santidad. Tomado del Evangelio de Mateo, estos son el título y las primeras palabras del nuevo Motu Proprio de Francisco dedicado a la lucha contra los abusos sexuales cometidos por clérigos y religiosos, así como las acciones u omisiones de obispos y superiores religiosos “con la intención de interferir o evadir” las investigaciones de los abusos.

El Papa recuerda que “los crímenes de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas y dañan a la comunidad de los fieles”, y menciona la responsabilidad especial que tienen los sucesores de los apóstoles en la prevención de estos crímenes.

El documento es un fruto más del encuentro sobre la protección de los menores celebrado en el Vaticano en febrero de 2019. En él se establecen nuevas normas de procedimiento para combatir los abusos sexuales y asegurar que los obispos y los superiores religiosos den cuenta de su trabajo. Es una normativa universal, que se aplica a toda la Iglesia Católica.

Un “mostrador” para las quejas en cada diócesis

Entre las novedades previstas se encuentra la obligación para todas las diócesis del mundo de contar, para junio de 2020, con “uno o más sistemas estables y fácilmente accesibles al público para presentar informes” sobre los abusos sexuales cometidos por clérigos y religiosos, el uso de pornografía infantil y el encubrimiento de los mismos abusos. Lo que se quiere es que las personas que han sufrido abusos puedan recurrir a la Iglesia local con la seguridad de que serán bien recibidas, que estarán protegidas de las represalias y que sus informes serán tratados con la máxima seriedad.

Obligación de informar

Otra novedad se refiere a la obligación de todos los clérigos, religiosos y religiosas, de “informar con prontitud” a la autoridad eclesiástica de todas las denuncias de abusos de las que tengan conocimiento, así como de las omisiones y encubrimiento en la gestión de los casos de abusos. Si hasta ahora esta obligación se refería, en cierto sentido, sólo a la conciencia individual, a partir de ahora se convierte en un precepto legal universalmente establecido.

No sólo el abuso infantil

El documento abarca no sólo el acoso y la violencia contra los niños y los adultos vulnerables, sino también la violencia sexual y el acoso resultante del abuso de autoridad. Esta obligación también incluye cualquier caso de violencia contra las religiosas por parte de …
[7:57, 9/5/2019] P Rafa: Card. Ouellet explica las medidas y obligaciones de la Iglesia ante los abusos

El prefecto de la Congregación para los Obispos explica el Motu proprio sobre los nuevos procedimientos para la lucha contra los abusos en la Iglesia: las normas queridas por el Papa son el fruto de la cumbre de febrero en el Vaticano, a la que asistieron los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo.

Sergio Centofanti – Ciudad del Vaticano

“El Motu proprio Vos estis lux mundi quiere ser una respuesta universal y concreta al fenómeno de los abusos” es una de las afirmaciones que ha realizado el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, durante una entrevista para Vatican News en la que además ha explicado las principales novedades de este texto, resultado de una amplia colaboración eclesial.

Fruto del encuentro en el Vaticano del pasado mes de febrero

Ante la pregunta “¿cómo nace este documento?”, el purpurado explica que “podemos considerar el Motu propio Vos estis lux mundi como uno de los frutos del encuentro para la protección de menores convocado por el Papa Francisco en el Vaticano el pasado mes de febrero y al cual participaron – junto a los jefes de los Dicasterios de la Curia Romana – los presidentes o representantes de todas las Conferencias Episcopales del mundo”. Además, el Papa Francisco en varias ocasiones ha dicho que “se debe desear concreción y eficacia, de modo que cada obispo o superior religioso saliera de Roma teniendo claro qué hacer y qué no hacer” ha señalado el cardenal y ha puntualizado que este nuevo documento “establece procedimientos nuevos y efectivos para combatir el flagelo del abuso”.

Tiene valor universal, no es sólo la respuesta a casos concretos

Respondiendo a ¿en qué medida ha influido en la composición del documento la experiencia obtenida con los recientes casos que afectaron a varios países del mundo en diferentes continentes?, el Card. Ouellet manifiesta que, ciertamente, la dolorosa experiencia vivida en los últimos años les ha enseñado mucho y el Motu proprio “lo tiene en cuenta”. En este sentido, enfatiza que se trata de un documento que tiene un valor universal: “sería un error considerarlo una respuesta provocada por este o aquel caso. El fenómeno es global y la respuesta debe ser universal y, como dice el Papa, concreta. El Papa lo quiso y ha sido estudiado y construido con la ayuda y asistencia de sus colaboradores en la Curia, escuchando también la voz de los participantes en el encuentro de febrero y de diferentes diócesis”.

Los miembros de la iglesia están obligados a denunciar los casos de abuso de los que tengan conocimiento

El prefecto de la Congregación para los Obispos también ha detallado cuales son las obligaciones que surgen de este documento, la primera está ligada a las diócesis de la Iglesia católica, las cuales tienen la obligación de “equiparse con sistemas estables y de fácil acceso al público para que puedan presentar las señalaciones sobre abusos”; la segunda es para todos los clérigos, religiosos y religiosas que tengan conocimiento de un caso de abuso, o de encubrimiento de abuso; situación ante la que están obligados a “denunciarla al obispo o al superior religioso”. Además, no solo se aplica para casos de abuso infantil y de adultos vulnerables – ha dicho el prefecto – “también se refiera al hostigamiento o abuso debido al abuso de autoridad: esto significa incluir en la normativa casos de abuso hacia religiosas por parte de clérigos o de abuso a seminaristas o novicios por parte de sus superiores”.

No “clericalismos” ni “elitismos” entre los miembros de la Iglesia

El purpurado recuerda también que con este documento no piden más de lo que los sacerdotes han estado pidiendo durante años y que toca un tema que es muy importante para el Papa: “no solo no debe haber clericalismo, sino que tampoco debe haber un “elitismo” entre nosotros” asegura y explica que los sacerdotes “deben adaptarse a ciertas reglas estrictas” pero también deberían hacerlo “los obispos y otros en la jerarquía eclesiástica”.

El papel de los arzobispos metropolitanos en las investigaciones

“La Santa Sede, al encomendar al metropolitano la investigación preliminar de informes que parezcan tener algún fundamento, involucra y responsabiliza a la Iglesia local. Como siempre en la Iglesia, procedemos con reformas y con importantes innovaciones como de la que estamos hablando, pero siempre en la tradición. Y así podemos recordar que incluso esta nueva asignación al metropolitano por parte del Dicasterio de la curia romana competente de la fase de investigación preliminar encaja de alguna manera en una tradición que ve a la Santa Sede enviar a un obispo externo como un “visitante apostólico” para llevar a cabo investigaciones y verificas en una diócesis”. En este sentido, Ouellet señala que “si bien la figura del metropolitano juega un papel muy importante, y para informar un papel esencial, si un metropolitano en particular no fuera idóneo para hacer una consulta (por ejemplo, si hay un conflicto de intereses), el Dicasterio competente tiene la libertad para nombrar a otra figura eclesiástica”.

El papel de los laicos como profesionales es igualmente importante

El rol de los laicos en estas investigaciones es también importante – ha dicho el cardenal – pues ayudan a la “recopilación cuidadosa de información sobre los hechos, a menudo en circunstancias difíciles, que involucra el examen de dispositivos electrónicos, la consulta de psicólogos y médicos, así como el conocimiento especial del Derecho” y son temas y actividades – ha puntualizado – “que involucran habilidades y profesionalismo ejercidos por los laicos y, por lo tanto, no habría razón para excluirlos de tener un papel importante en el examen de estos temas”.

Por último, señala que a veces le parece apreciar cierto “nerviosismo” por parte de algunos sacerdotes que se sienten “dejados de lado” por el papel confiado a los laicos y afirma que este “nerviosismo” no le parece justificado, pues, “naturalmente concluye – al obispo designado se le confía la responsabilidad de reunir los resultados de la investigación y expresar su opinión final”.

FUENTE: VATICANNEWS

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