25 aniversario de profesión perpetua
El jueves 14 de agosto, Mons. Luis Artemio Flores Calzada, Obispo de Tepic, presidió la Celebración Eucarística en la casa central de las Hermanas Evangelizadoras Eucarísticas de los Pobres (EEP), ceremonia en que las primeras religiosas de la congregación celebraban las bodas de plata de su consagración.
Generación del Santísimo Sacramento
Está integrada por las primeras hermanas que ingresaron a la congregación y quienes, junto con su fundadora, la Madre Josefa Marín Román, llegaron a la Diócesis de Tepic en 1976, con el deseo de entregar su vida al servicio de Dios en los hermanos. Las hermanas que dieron gracias a Dios por sus 25 años de votos perpetuos son: María Concepción López González, María de la Luz Ibarra Suárez, Micaela López López, Elvira Suárez de los Santos, María de la Luz Esquivel Cañedo, Teresa de Jesús Macías Floriano, María del Carmen Villalpando Valadez, Alicia Esquivel Cañedo y Tomasa Ramírez López.
“Tengan como modelo a Cristo”
El Obispo Luis Artemio, en su homilía, invitó a las hermanas a no olvidar que, al consagrarse a Dios y a la Iglesia, asumieron el compromiso de mostrar el estilo de vida de Cristo a través de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, afirmando que: “Con el voto de pobreza, se pone en el centro de la vida la riqueza más grande que es Dios; con el voto de obediencia, se escucha la voz de Dios para ponerla en práctica y con el voto de castidad, se entregan generosamente al servicio de Dios”.
Las festejadas renovaron sus votos dentro de la Santa Misa y gozosas, pidieron a Dios su gracia para vivir pobres, castas y obedientes hasta el fin de su vida. Por su parte, el Obispo de Tepic las exhortó: “Vivan con gozo su vida consagrada, teniendo como modelos a Cristo y a María; y anuncien con alegría el amor de Dios en los diferentes apostolados que realizan”.
Trabajo que da fruto
Las Hermanas EEP fueron fundadas el 15 de agosto de 1976. La congregación nació en Tepic, y sus primeros miembros fueron recibidos por el Obispo Adolfo Antonio Suárez Rivera, y que, al ser trasladado de diócesis, fueron aceptadas por Mons. Alfonso Robles Cota, sexto Obispo de Tepic, ahora Emérito. El 28 de junio de 1998 recibieron la aprobación diocesana.
El carisma de las EEP es el ardiente celo por el establecimiento del Reino de Dios en todos los hombres. Su apostolado lo realizan en las tres vertientes de la pastoral: profética, litúrgica y social.
En la Pastoral Litúrgica animan la liturgia en las comunidades parroquiales que lo solicitan; tienen a su cargo el cuidado de los ornamentos y vasos sagrados, dan formación a grupos de animación litúrgica; en la Pastoral Profética realizan la evangelización y catequesis en las parroquias donde se encuentran presentes, llevan a cabo misiones populares, con formación de agentes para la misión y cuentan con escuelas catequísticas; entre las actividades de la Pastoral Social, figura su participación en la Pastoral Penitenciaria y tienen a su cargo una casa hogar en Tepic.
Huella indeleble
Actualmente las Hermanas EEP cuentan con 98 religiosas; entre ellas se encuentran religiosas con formación profesional y eclesial en difentes ámbitos como teología, filosofía, biblia, ciencias religiosas, música; así como especialistas en homeopatía, comunicación, psicología, educación, pedagogía, química, contaduría, entre otros.
Tienen presencia en Estados Unidos, con dos comunidades: una en San Bernardino y otra en Los Ángeles, ambas en California; también en la Prelatura de El Salto (Durango); así como en las diócesis de la Sierra Tarahumara, Colima, Netzahualcóyotl y Tepic, y en las arquidiócesis de Tijuana, Mérida, Tuxtla y Guadalajara.
Hna. María de Jesús Jiménez Ortiz, EEP