Según una tradición muy antigua, ésta es una noche de vigilia en honor al Señor. Los fieles, llevando en la mano velas encendidas, se asemejan a quienes esperan el regreso de su Señor, para que al momento de su vuelta los encuentre vigilantes y los haga sentar a su mesa.
La celebración de la Vigilia se desarrolla de la siguiente manera: después de la Liturgia de la Luz o “lucernario”, la santa Iglesia, llena de fe en las palabras y promesas del Señor, medita los portentos que Él obró desde el principio en favor de su pueblo, y cuando el día de la resurrección está por llegar, encontrándose ya acompañado de sus nuevos hijos, renacidos en el bautismo, es invitada a la mesa que el Señor ha preparado para su pueblo, por medio de su Muerte y Resurrección. Toda la celebración de la Vigilia pascual se hace en la noche, de modo que no debe comenzar antes del principio de la noche del sábado, ni terminar después del alba del domingo.
La Misa de la Vigilia, aunque se celebre antes de la medianoche, es ya la Misa pascual del Domingo de Resurrección. Los fieles que participan en la Misa de la Vigilia pueden comulgar también en la Misa del día de Pascua. El sacerdote y los ministros se revisten, desde el principio, con los ornamentos blancos de la Misa, y preparan suficientes velas para todos los fieles que participan en la Vigilia.
Termina la Semana Santa
La Semana Santa termina con la fiesta de Resurrección de Jesús, fundamento de nuestra fe; también se inicia la Pascua, que es la fiesta más importante para los cristianos. “Este es el día del triunfo del Señor. Aleluya”, con esta antífona de entrada inicia la Misa del día de esta importante festividad.
Hay algunas modalidades durante el tiempo de Pascua; por ejemplo, en la Celebración Eucarística se vuelve a rezar el Gloria y se enciende el Cirio Pascual, que simboliza a Cristo resucitado, durante todas las Misas de este tiempo litúrgico.
En la Misa de este día se lee una secuencia especial de Pascua (Ofrezcan los cristianos…) y el Evangelio es el que narra las primeras muestras de la Resurrección de Cristo (Jn 20,1-9; Mt 28, 1-10, Lc 24,1-12), a María Magdalena, Pedro y Juan, las mujeres… Durante las Misas vespertinas se toma el pasaje donde Jesús resucitado se dio a conocer a sus discípulos en el camino de Emaús, por medio de la fracción del pan (Lc 24, 13-35).
El saludo a la Santísima Virgen que se reza dos veces al día: en la mañana hacia las doce horas, y en la tarde, hacia las seis. El Angelus se reza todo el año, pero en tiempo pascual se reza el Regina Coeli (Reina del Cielo).
Oración del Regina Coeli
–Reina del cielo–
Esta oración se hace durante el tiempo pascual, sustituyendo al Angelus.
- Alégrate, Reina del cielo. Aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo. Aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María. Aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente. Aleluya.
Oremos:
Oh Dios, que por la Resurrección de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
te has dignado dar la alegría al mundo,
concédenos por su Madre, la Virgen María,
alcanzar el gozo de la vida eterna.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
Fuente: Vive la Semana Santa
Paula Restrepo Soto