Salvemos la vida
Tepic se manifestó a favor de la vida
Los laicos de la Diócesis de Tepic celebraron una gran fiesta por la vida la tarde del pasado sábado 24 de mayo. Un gran contingente salió desde la plaza principal, frente a la Catedral y se dirigieron a la Concha Acústica de La Loma, en Tepic. A esta fiesta por la vida asistieron más de 2 mil personas provenientes de casi todas las parroquias de la Zona Centro de la Diócesis.
“Queremos que esta sea una manifestación pacífica para defender la vida”, señaló Juan Manuel Mejía, miembro del comité organizador de la manifestación– “y al mismo tiempo queremos que sea una manifestación enérgica”, sostuvo al inicio del evento.
“Con estas acciones estamos uniéndonos a los laicos de todas las diócesis de México”, sostuvo Gerardo Olivares, presidente de la Comisión Diocesana de los Laicos de la Diócesis de Tepic. “Es nuestro deber hacer oir nuestra voz y nuestra opción por la vida”, aclaró Olivares.
“A principios de abril pasado nos reunimos en Cuernavaca, Morelos, los laicos de 29 diócesis”, comparte Olivares, “y en esa reunión tomamos la decisión de convocar para este fin de semana a todos los laicos de todo el país para que juntos defendamos la vida. Es por esto que los laicos de la Diócesis de Tepic queremos dar un testimonio público por el Sí a la vida, porque queremos manifestar nuestro amor y nuestro respeto por cualquier vida humana desde el mismo instante de la concepción hasta la muerte natural. Es por esto que hemos convocado a todos a defender la vida”, asentó Olivares en entrevista.
“Los laicos, –los que no somos miembros del clero–, somos los que tenemos la grave responsabilidad de pugnar porque se hagan leyes que tengan a la base el respeto por la vida y la búsqueda de la auténtica justicia”, puntualizó Teresa Estrada maestra de educación secundaria. “Es por esto que vengo a defender la vida”, subrayó en medio de un grupo de adolescentes.
Entre la multitud había gente de todas la edades; sostenían pancartas con leyendas como: Salvemos la vida; vida si, muerte no; un bebé no sabe de leyes, sólo quiere vivir; aborto no, vida si; entre otras consignas. Cuando el contingente llegó a la Concha Acústica participó de un motivador y entusiasta concierto a favor de la vida. El concierto estuvo coordinado por la Comunidad de Alianza.
La convocatoria se produce, justamente, cuando en la Suprema Corte de Justicia de la Nación se está llevando a cabo un debate inédito entre organizaciones a favor de la vida y movimientos pro abortistas con el trasfondo de la despenalización del aborto en el Distrito Federal hasta las 12 semanas de gestación. A un año de la autorización para que “legalmente” se aborte el número de abortos ha sido de 7,820 en el sistema de salud pública, hasta abril del 2008.
Manuel Mondragón, secretario de Salud de la ciudad de México, admitió que la legalización del aborto en la ciudad “ha tendido a incrementar” la tasa de abortos. En declaraciones a la agencia France Press, Mondragón reconoció la tendencia, usualmente negada por los promotores del aborto, pero señaló que en su opinión el aumento “no es desproporcionado”. Actualmente, la Suprema Corte de la Nación analiza pedidos para declarar la norma inconstitucional.
Jorge Zepeda es pensionado, además de ser papá y abuelo, “defendemos la vida”, comentó emocionado, “que nuestros niños y jóvenes vean que sus mayores luchamos para que la vida no sea atacada”.
Rossy, de diez años de edad, dijo que la fiesta le gustó mucho, pero lo que más le gusta es que su mamá está esperando otro bebé, “ya queremos que nazca”, enfatizó.
“Cuando nos invitaron a participar creí que nadie iba a venir”, compartió Héctor Eduardo de 19 años, pero “ahora que veo a tantísima gente me animo a luchar junto con todos”, puntualizó.
“Yo vengo a manifestarme a favor de la vida”, señaló Agustina, “porque una de mis hijas se empecinó, hace tres años, en abortar; ahora no sé como hacerle para sacarla de la depresión, mi hija se arrepiente”. La hija de Agustina no asistió a la marcha porque dijo “que no soportaría recordar lo que hizo”.
Luis David Balam, de 14 años de la parroquia de Santo Niño, sostiene quiere que la vida de los demás no se afecte. “No estoy de acuerdo con el aborto, la criatura no tiene la culpa de la irresponsabilidad de los papás”, puntualizó. “Yo estoy en contra del aborto”, dice Edgar Torres de 13 años, –también de la misma parroquia– “porque debemos cuidar la vida que Dios nos dio, porque la vida es sagrada, con el aborto se quita la vida a un inocente”.
Fernando De Pascual señala que “estamos ante un enorme engaño. ¿No consiste el aborto en eliminar una vida humana inocente? ¿Hay mayor daño que el ingerir una sustancia química destinada a provocar la muerte del hijo en las entrañas de su madre? ¿No es un riesgo enorme para cualquier embrión o feto la acción criminal de unos instrumentos “sanitarios”, aunque estén higiénicamente esterilizados?
“Despenalizar o legalizar el aborto es siempre un grave error jurídico y humanitario, porque declara como aceptable un acto injusto: la supresión de una vida inocente. Lo cual ha provocado ya la muerte de millones de seres humanos antes de nacer, muchos de los cuales (en algunos lugares más del 50 %) eran mujeres”; destacó categórico De Pascual.
El obispo emérito de Tepic, Monseñor Alfonso Robles Cota, hizo acto de presencia en la Concha Acústica, y en un brevísimo mensaje a los participantes afirmó que “la vida, al ser regalo de Dios, tiene que ser respetada”; la multitud lo ovacionó de pie.
Rafael Rentería