En este mes de noviembre que festejamos a nuestros difuntos, es una buena oportunidad para recordar que en uno de los panteones más representativos de la ciudad de Tepic, El Hidalgo, está una de los templos más antiguas de nuestro territorio diocesano, la Iglesia de Nuestra Señora del Refugio. A continuación se presenta una reseña histórica de esta joya arquitectónica, que sin embargo muy pocos conocen.
Arquitectura religiosa del noroeste de México
El Templo de Nuestra Señora del Refugio se construyó por orden y empeño del señor Cura Homobono Tovar, como parte de ese proyecto de acondicionamiento del cementerio, en el periodo que puede establecerse entre su llegada para hacerse cargo de la parroquia de Tepic y el informe que escribe al Obispo de Guadalajara sobre la conclusión de su obra, entre los años 1836 y 1845.
Se edificó este templo con una planta de nave única y rectangular, compuesta de cinco tramos y el presbiterio. Sobre este último espacio, de manera poco usual se levantó la cúpula, que es de casquete poligonal y tambor octagonal, ornametada al exterior con veinticuatro columnas de fuste liso y capitel compuesto, además de ocho ventanas rectangulares. Sobre la cúpula remata una linternilla.
En el primer tramo, en el atrio o vestíbulo, se aloja al coro. La techumbre del templo es plana de terrado y viguería, aunque las vigas de madera fueron sustituidas hacia 1950 por vigas de concreto, así como el piso de madera fue sustituido por uno de mosaico. Sus fachadas de costado están reforzadas por contrafuertes y en la del lado oriente se construyó, adosado al muro, un torreón que aloja una escalera de caracol, elemento característico de la arquitectura religiosa del noroeste de México.
Adosada también a este costado se construyó la sacristía y un anexo que fue cedido a la familia Fletes para levantar allí su mausoleo, el que, sin duda, representa el más importante monumento funerario del arte neoclásico en Nayarit. Al lado opuesto, adosado a la fachada oriente, el señor cura Homobono Tovar mandó construir en ladrillo un singular columbario (conjunto de nichos) con 74 gavetas para sepulcro de sacerdotes y seglares.
A Dios y la Virgen está dedicado
El frente de la iglesia lo preside un pórtico, abierto con arcos de medio punto hacia sus tres lados. Dentro de él alberga un arco que es el vano (parte del muro en que no hay sustentáculo para el techo o bóveda) de ingreso de la nave, marcado con una cartela con el monograma de María. Se complementa con un friso decorado con ramilletes vegetales y puntas de diamante. La fachada principal muestra un diseño sencillo de lineamientos neoclásicos, que deja ver cierto eclecticismo al echar mano de algunos elementos decorativos de reminiscencia barroca. Se compone horizontalmente de dos cuerpos y dos campanarios. En el enmarcado primero, figuran unos nichos bajos, que no tienen imágenes, y por pares de pilastras en los extremos de la fachada-portada, con unos florones en sus bases.
Resalta a lo largo del friso la inscripción “D.O.M.& B.V.M.R.P.”, que puede indicar a quién está dedicado el templo: A Dios Omnipotente Máximo y la Beatísima Virgen María Refugio de Pecadores. Y lo complementan, como decoración, unos ramilletes vegetales, que terminan en una mazorca, elaborado todo en argamasa (cal, arena y agua). En el segundo cuerpo, al centro, se sitúa una ventana que ilumina el coro; es abocinada y de forma mixtilínea, de reminiscencia barroca. Finalmente, un friso ornamental a base de flores y guías vegetales recorre la parte superior del segundo cuerpo.
La Virgen del Refugio
Dos torres-campanario de sorprendente agilidad complementan la portada de la iglesia y le imprimen una particular ligereza a su fachada y su sello característico. Asentada cada torre en una base más angosta que el cuerpo del campanario en roleos, se colocó en cada una de sus esquinas; además, fueron terminadas con una cornisa quebrada y un capitel.
En el interior de la iglesia, en el presbiterio se construyó un ciprés de fino trabajo, con una mesa de altar para oficiar la Misa y donde fue entronizada, en un pequeño cuadro, la imagen titular del templo: la Virgen del Refugio, que por algunos años desapareció; ya ha sido restaurada y sustituida por un crucifijo de madera policromada, también restaurado, pero eso ya lo contaremos en otra ocasión.
La idea del señor Cura don Rafael Hombono Tovar de nombrar como titular de la iglesia del cementerio de Tepic a la Virgen del Refugio, obedece a que esta imagen mariana, “refugio de pecadores”, esté presente en la última morada, como intercesora de almas.
Sin duda en nuestra diócesis tenemos grandes joyas arquitectónicas, las cuales iremos conociendo en posteriores ediciones.
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Fuentes:
Dra. Cecilia Gutiérrez Arriola, miembro del Instituto de investigaciones de la UNAM.
Sra. Alicia H. Solís de Valdez, miembro del Consejo Regional Adopte una Obra de Arte Tepic AC
Alma Domínguez R.
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Comentarios a la autora: ( dominguez@lasenda.info )