Del 8 al 10 de julio se llevó acabo el décimo encuentro de Vicarios de Pastoral en Casa Lago, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, bajo la coordinación de Mons. Sigifredo Noriega Barceló, Obispo de Zacatecas, los secretarios ejecutivos de la CEM, el Equipo Base de Vicarios de Pastoral y la SEGECEM. A la reunión fueron convocados los 91 Vicarios de Pastoral de las diócesis de México, los 34 secretarios de Dimensiones Episcopales, los representantes de Cultura de las Provincias Eclesiásticas y los ocho secretarios ejecutivos de las Comisiones Episcopales de la CEM.
¿Quién es el Vicario de Pastoral?
El Vicario episcopal para la pastoral es el sacerdote que, viviendo conforme a su vocación de discípulo y misionero de Jesucristo y en comunión con su obispo y la Iglesia diocesana, anima, organiza, coordina y acompaña a sus hermanos en el cumplimiento de sus responsabilidades pastorales para impulsar la adecuada marcha pastoral de la diócesis.
Su identidad
- Hombre de oración, con una sólida espiritualidad pastoral, enamorado de Dios, de la Iglesia y de todo ser humano.
- Hombre de Dios con una sólida preparación teológico–pastoral, capacitado metodológicamente para aglutinar fuerzas, valorarlas e integrarlas.
- Hombre de Dios para la Iglesia y el hombre de hoy con una adecuada experiencia pastoral, un amplio conocimiento de la realidad de su diócesis y de las tendencias hacia el futuro.
- Hombre de Dios y de la Iglesia que, en espíritu de comunión y participación –con el obispo, sacerdotes, religiosos y fieles cristianos laicos–, busca promover el bien pastoral integral de su diócesis, de la provincia y de la Iglesia en México y en el mundo.
- Hombre de Dios para los hombres y mujeres del presente y del futuro, con un adecuado sentido de pertenencia, apertura de espíritu, disponibilidad al servicio alegre y generoso, solidario y fraterno.
- Hombre de Dios sencillo, humilde, de carácter firme, con visión de futuro, iniciativa y creatividad para anticipar el futuro y animar a todos los agentes para que el pueblo de Dios asuma y se haga corresponsable de las tareas pastorales correspondientes.
Sus tareas
Además de los servicios específicos que el obispo le encomiende, corresponde al Vicario para la pastoral:
- Promover, animar, coordinar y dar seguimiento a la pastoral integral y orgánica, diferenciada y de conjunto en las distintas instancias, estructuras y organismos pastorales diocesanos.
- En lo que se refiere a los organismos de comunión y operación pastoral:
Consejo Diocesano de Pastoral:
Estar al tanto de la adecuada marcha del Consejo Diocesano de Pastoral (reuniones, acuerdos, dificultades, etcétera).
Dar seguimiento a los otros consejos pastorales (decanales y parroquiales) para que animen, promuevan, continúen y evalúen los procesos pastorales de la diócesis.
Misión Continental:
Cuidar el desarrollo procesual y articulado de la Misión Continental permanente, estando al pendiente de la marcha de los procesos pastorales diocesanos junto con sus agentes, ámbitos y estructuras.
Plan Diocesano de Pastoral:
Promover y coordinar la gestación, elaboración, aplicación y evaluación del Plan Diocesano de Pastoral.
Comisiones Diocesanas para la pastoral:
Promover y coordinar la integración, interlocución e interacción de las comisiones y dimensiones para la pastoral con la provincia, zonas pastorales, decanatos y parroquias.
Promover y coordinar la transversalidad de las comisiones y dimensiones en la acción conjunta al servicio de la diócesis.
Visitas Pastorales:
Coordinar, preparar, operar y evaluar –junto con la Curia Pastoral– todo lo referente a las visitas pastorales (oportunidad, forma, personas, duración, etcétera).
Arturo Arana López