¿Por qué es importante tener un plan de vida?

Segunda parte

Tú eres el arquitecto de tu propio destino”

En la edición del mes pasado resaltábamos la importancia de tener un plan de vida que guíe nuestra existencia. En esta ocasión me referiré a las partes que componen dicho plan, con el fin de que cada uno de ustedes, estimados lectores, pueda elaborar el suyo, a fin de trascender.

Los elementos que debes considerar son:

  1. Define tu misión personal
    Por “misión” deberás entender “la razón o propósito de ser o de existir”. Por lo general, al establecer una misión hay que tener en cuenta lo siguiente:
    – Describir lo que puedes dar: amor, comprensión, amistad, etcétera.
    – Describir tus fortalezas: experiencia, saber relacionarte, prestigio, etc.
    – Describir tus valores o virtudes: honestidad, responsabilidad, orden, entre otros.
    – Describir con estos tres aspectos a quién beneficiarás.

Con estos elementos podrás determinar quién eres y establecer qué clase de persona deseas llegar a ser.

  1. Determina la visión de tu vida a través del tiempo
    La “visión” define y establece el destino o rumbo que deseas tener. Es importante tener claro este aspecto, porque es lo que nos impulsará a triunfar. En otras palabras, visión es tener un fin en tu mente para lograr en el corto, mediano o largo plazo, el ideal propuesto. Por ejemplo, ¿quieres terminar una carrera universitaria?, ¿deseas ser médico y tener tu propia clínica?
  2. Identifica tus valores o virtudes
    Reflexiona sobre cuáles son los valores o virtudes que te hacen sentir satisfecho contigo mismo. ¿Eres honrado contigo mismo y con los demás?, ¿eres respetuoso con las personas mayores, con tus padres y maestros?, ¿sientes que cumples con tus responsabilidades como estudiante, empleado, jefe o empresario? Examina tu comportamiento ante los demás y reconoce aquellas acciones con las cuales haces el bien a tu prójimo y a ti mismo.
  3. Reconoce tus fortalezas y limitaciones
    Conociendo tus fortalezas y limitaciones (aprovechando lo bueno y eliminando lo malo) se te facilitará el establecimiento de metas, retos, ideales o sueños, lo que te pondrá en camino de lograr el éxito deseado.
    Elabora una lista de tus capacidades, analízalas y sácale jugo a la que creas que puedes desarrollar más. Si, por otro lado, eliges alguna debilidad o limitación, que puede ser muy importante para tu transformación, conviértela en fortaleza. Por ejemplo, si tienes habilidades para la música, la pintura, las ventas, la mecánica u otras actividades, llévalas a cabo con pasión y persistencia, porque sólo así podrás sobresalir y alcanzar el éxito. A este respecto baste citar el caso de Thomas A. Edison, un incansable genio autodidacta (es decir, la mayor parte de su vida estudio por sí mismo), inventor del foco, del telégrafo, del micrófono, del proyector de películas, entre otros tantos descubrimientos.
  4. ¿Cómo establecer metas o compromisos?
    Una meta es un fin, un propósito que buscas para definir un camino a seguir, o bien es algo hacia lo que dirigimos nuestros esfuerzos. Es importante que las metas estén basadas en lo que desees obtener o decidas hacer en y con tu vida.
    Se pueden establecer metas en diferentes aspectos de la vida, por ejemplo en lo tocante a: la familia, la autoestima, la salud, la capacitación, el trabajo, la religión, la carrera profesional, los viajes, las relaciones personales, lo económico, etcétera.

Al fijarse una meta es conveniente anotarla, pues esto permite reflexionarla, además de que se signa un compromiso. Teniendo en cuenta uno de estos aspectos, por ejemplo la familia, se puede fijar una meta diciendo: “en esta semana pondré todo lo que esté de mi parte para tener más y mejor comunicación con mi familia”.

6. Acciones para obtener tus metas

– Plan de acción. Establece una planeación de tu vida con base en metas.
– Cree en ti mismo, en tus fortalezas, en lo que pretendes lograr.
– Piensa en un resultado. Es necesario que visualices, que sientas, que de algún modo vivas aquello que estás tratando de conseguir. (Siéntelo como si ya lo hubieras logrado).
– Tiempo. Establece fechas para la consecución de resultados.
– Automotivación. Busca información que te anime a alcanzar tus metas.
– Responsabilidad. Responsabilízate por tener resultados.
– Perseverancia y acción. Persiste con mucho entusiasmo en el camino que quieres seguir.

Lic. Fernando Castaños D.

Facebook Comments Box

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *