Parroquia de la Divina Providencia

La Iglesia está viva, está en marcha

Enclavada en el decanato norte de Puerto de Vallarta se sitúa la comunidad parroquial de la Divina Providencia, con sede en la colonia La Aurora pero conformada por varias colonias en las que se encuentran cinco capellanías, cuatro atendidas desde la cabecera parroquial por dos presbíteros y una con otro sacerdote para atención particular. La población en general es de 40 mil habitantes, organizados en 32 sectores y atendidos por 240 agentes de pastoral, que sirven desde las once comisiones pastorales que tiene esta parroquia.

Un poco de historia

Fue en marzo de 1998 cuando después de ser parte y de recibir atención pastoral de la Parroquia de San Miguel Arcángel de El Pitillal, Jalisco y tras haber tenido un proceso de consolidación comunitaria, acompañada por varios presbíteros, incluso algunos viviendo dentro de los límites y con atención especial, es erigida como parroquia y nombrado como primer párroco Gabriel David García Ponce, a quien con cariño y gratitud recuerda la feligresía del lugar.

A partir del 11 de enero de 2009, el padre José Refugio Ángel Palomera llega también para servir como párroco a la misma comunidad, con la intención de seguir animando y sumando al proceso pastoral, iniciativas que dan respuesta a las necesidades del pueblo de Dios que peregrina en esas colonias populares de la ciudad.

Comisiones y proyectos sociales se conjugan

La comunidad parroquial de la Divina Providencia ha puesto en marcha eficazmente el Plan Diocesano de Pastoral. Muestra de ello son los numerosos agentes que trabajan en pro del Reino desde las comisiones parroquiales de Pastoral de multitudes, Familiar, Adolescentes y jóvenes, Indigenista, la Salud, Catequesis infantil, Liturgia, Vocacional, Cáritas, Formación permanente de laicos, Comunicación y, por supuesto, el Equipo Parroquial de Animación Pastoral que, junto con el consejo, el Padre vicario Nicolás Durán, las religiosas Siervas del Señor de la Misericordia y el párroco, encabezan y a la vez son motor de toda la estructura que dinamiza la parroquia con rumbo y sentido pastorales.

Proyectos como la “Banca cero” para fomentar la cultura del ahorro y préstamo financiero, “Lo básico en su precio” para apoyo mutuo en compra de despensa y consumo de lo que produce el país a mejor precio; Misericordia AC, donde convergen el dispensario médico, lentes, homeopatía, psicología, viáticos a indigentes y otras obras de caridad equiparables a la función de Cáritas AC, y próximamente odontología. También se impulsa la atención a Indígenas y la promoción de sus artesanías para venta y conservación de su cultura.

Estos proyectos, junto con las comisiones parroquiales, son el rostro de una Iglesia al servicio del Reino; por lo tanto, al servicio de todos y para todos, eminentemente misionera y samaritana, alegre y creativa, como lo exigen estos tiempos y la realidad en que vivimos, y sin duda como el Papa Francisco lo ha venido pidiendo.

La parroquia de la Divina Providencia programa sus actividades anualmente en consonancia con la Iglesia Diocesana, es decir, con base en la programación pastoral anual con los objetivos y metas trazados en clave prospectiva por las comisiones diocesanas, y con toda la mística de la teología de la esperanza y la espiritualidad de comunión.

Por todo lo anterior, podemos decir que la Iglesia está viva, está en marcha y se hace presente en parroquias como esta en la zona Costa Alegre de la Diócesis de Tepic.

Pbro. Arturo Arana López