Al principio del año, la enfermedad del coronavirus se escuchaba que estaba afectando a China, después a países vecinos, mientras en nuestro continente sólo era noticia, una noticia más en el mundo, pero nunca nos imaginábamos que se convertiría en una pandemia que afectaría a toda la humanidad, trayendo consecuencias que marcarían a una generación.
Ante la alerta de que en la contingencia sanitaria se tomarían medidas extremas de salud y cuidados rigurosos, el mundo se detuvo, nuestro estilo de vida cambió de una forma abrupta, fue un detenerse en seco ante los proyectos venideros de los diferentes ámbitos de la sociedad: político, social, económico, religioso, eclesial, educativo, de esparcimiento; por consiguiente todos los eventos y planeaciones de la *Pastoral de Adolescentes y Jóvenes: retiros, cursos, talleres, conciertos, congresos, encuentros, campamentos, asambleas, etc., todo encuentro presencial no se podría llevar a cabo, ante esto surgió la pregunta: ¿ahora qué?, ¿Qué vamos a realizar?
Los primeros días fueron de incertidumbre, de duda, de temor, todo incierto, pero con el pasar el del tiempo el Espíritu del Resucitado fue actuando y nos iluminó, para mostrarnos que la evangelización y la construcción del Reino también es posible por medio de las redes digitales, plataformas en internet, videos, revistas digitales, y es así como la creatividad pastoral se innovó para que el mensaje llegue a todos los adolescentes y jóvenes de nuestra Diócesis.
Que el desánimo no apague la alegría e ímpetu del ser joven, sino al contrario seamos esperanza en medio de esta pandemia a la Luz de Jesús, nuestro amigo.
Ante la alerta de que en la contingencia sanitaria se tomarían medidas extremas de salud y cuidados rigurosos, el mundo se detuvo, nuestro estilo de vida cambió de una forma abrupta, fue un detenerse en seco ante los proyectos venideros de los diferentes ámbitos de la sociedad: político, social, económico, religioso, eclesial, educativo, de esparcimiento; por consiguiente todos los eventos y planeaciones de la *Pastoral de Adolescentes y Jóvenes: retiros, cursos, talleres, conciertos, congresos, encuentros, campamentos, asambleas, etc., todo encuentro presencial no se podría llevar a cabo, ante esto surgió la pregunta: ¿ahora qué?, ¿Qué vamos a realizar?
Los primeros días fueron de incertidumbre, de duda, de temor, todo incierto, pero con el pasar el del tiempo el Espíritu del Resucitado fue actuando y nos iluminó, para mostrarnos que la evangelización y la construcción del Reino también es posible por medio de las redes digitales, plataformas en internet, videos, revistas digitales, y es así como la creatividad pastoral se innovó para que el mensaje llegue a todos los adolescentes y jóvenes de nuestra Diócesis.
Que el desánimo no apague la alegría e ímpetu del ser joven, sino al contrario seamos esperanza en medio de esta pandemia a la Luz de Jesús, nuestro amigo.