Ignacio Díaz y Macedo, primer obispo
El 19 de enero de 1893, catorce meses después de la fundación de la diócesis, el Papa León XIII preconizó como primer Obispo de Tepic, al presbítero Ignacio Díaz y Macedo, perteneciente al clero de Guadalajara; el 16 de abril de ese mismo año recibió la consagración episcopal. Díaz y Macedo nació el 25 de enero de 1853 en la capital tapatía. Fue un hombre que siempre, y en todas partes, se distinguió por su humildad para con los demás, por su sabiduría y por llevar una vida sacerdotal de santidad dedicada a hacer el bien y propagar la enseñanza.
El primer Obispo de Tepic se caracterizó por su caridad, vivida lo mismo como párroco de San Pedro Tlaquepaque, del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de Guadalajara, que como Obispo de Tepic.
En abril de 1899 se tuvo que ausentar de la diócesis a fin de participar en el Concilio Plenario Latinoamericano, celebrado en Roma del 28 de mayo al 9 de julio de aquel año. Al hacer la visita pastoral a la Parroquia de Acaponeta, enfermó repentinamente de gravedad, y falleció en dicha parroquia el 14 de junio de 1905. Sus restos mortales descansan en el cementerio municipal de Acaponeta.
Pedro Guzmán Delgado