Luis Enrique Vázquez es chofer de camiones de carga, y platica cómo es su trabajo al volante: “Me inicié porque mi abuelo era chofer, también lo fueron mi papá, unos tíos, mi hermano. Yo seguí el ejemplo de mi padre,porque a mí de niño me tocó acompañarlo a muchos lugares de la República. La primera vez que me soltaron un camión fue a los 13 años, en La Rumorosa, porque mi papá estaba cansado, y me sentí nervioso.Empecé como chofer formal a los 17 años, y llevo ya diez trabajando en esto.Una parte de mí tiene la inquietud de la medicina, cuando era niño me veía como doctor, pero siempre jugaba con tráilers y me emocionaba ir con mi papá”.
Contribuye en lo social
Luis Enrique compartió por qué le gusta su oficio: “Me llama la carretera.Aquí conoces a muchas personas, adquieres experiencia de todo y de todos y tienes la oportunidad de conocer lugares.Me encantan los amaneceres, y seguido me toca ver un bello amanecer por las horas en que inicio mi trabajo; he cruzado por ríos, arroyos, cascadas y cerros. Me gusta el hecho de que llego a un lugar, veo lo que traje y pienso: esto lo traje yo, gracias a que vine hay este producto en estas tiendas, o cuando regreso al lugar donde dejé la composta y veo mejorados los árboles y las plantas, siento satisfacción porque fue productivo lo que llevé”.
El trabajo de Luis Enrique tiene dos momentos: “Donde trabajo se hace un abono orgánico de los desechos del molino, y a mí me toca sacar todo lo que es del molino hasta la zafra y luego me tocar ir a la planta para que se procese;después se lleva a las tierras de cultivo, a los campos, para abonar la tierra.Anteriormente trabajé en Baja California, traía un tráiler y me tocaba distribuir todo lo relacionado con las abarroteras directamente con las empresas, iba a bodegas, y aquí me gusta más viajar al campo”.
Trabajo de responsabilidad y compromiso
“Un chofer no tiene horarios, esto depende de las necesidades del cliente, que va a comprar lo que vas a llevar. Decimos que ya se nace con este oficio, sí, hay escuelas de choferes, pero debes tener la entrega y dedicación para esto, porque en cualquier momento no sabes si vas a llegar a tu casa; tienes que tener disposición de horario, la responsabilidad moral y física de que tienes que llevar la entrega a donde correspondeen el tiempo en que te lo piden.Cualquier persona puede agarrar un camión, pero ser chofer no cualquiera.Con el paso del tiempo me he acostumbrado a dormir poco, ysi me lo preguntan, yo no quisiera que mi hijo fuera trailero por los riesgos: te malpasas, te desvelas y tienes un desgaste físico fuerte.
Un año me tocó cargar un 23 de diciembre, me fui a mi destino y no me pudieron recibir hasta el 26, de modo que pasé solo en Navidad, en carretera, lejos de la familia. En otra ocasión no estuve en un cumpleaños de mi hijo. En parte estoy acostumbrado a viajar solo, pero también me gusta viajar acompañado, porque así se hace máscorto el camino”.
En riesgo
“Todo trabajo es peligroso, en los camiones, por un error puedes voltearte, es que manejamos mucho peso y una falla mecánica puede ocasionar un accidente.Es peligroso cualquier manejo de carga, pero si uno sale pensando en que el trabajo es peligroso no vive, aunque gracias a que es de riesgo tengo más presente a Dios, hago oración y me encomiendo a Él al salir”.
Para finalizar la entrevista, Luis Enrique comentó: “Mi trabajo no lo hago como un trabajo, lo hago como parte de mi vida, por eso no se me hace algo pesado, porque me gusta lo que hago y una cosa que te gusta no es trabajo”. Además, él ha logrado combinar su trabajo con su vida espiritual: “Por un tiempo estuve en preparación para ser misionero, luego me alejé de la Iglesia pero regresé y actualmente estoy en el Instituto para Laicos, en el coro deltemplo y en el grupo de jóvenes. Pido por todos mis compañeros choferes para que se acerquen a Dios,y a mí que me permita el Señor seguir en sus pasos y en el volante, que es lo que me gusta”.
Irma Patricia Valdez Parra
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