“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la Buena Nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor” (Lc. 4, 16-30)
Este Martes Santo se realizó en la Santa Iglesia Catedral, Nuestra Señora de la Asunción, una celebración eucarística conocida como Misa Crismal, donde se bendicen los Óleos y el Santo Crisma que se utilizan en cada una de las parroquias durante las celebraciones especiales y unción de enfermos.
La misa estuvo presidida por Mons. Luis Artemio Flores Calzada, 8vo obispo de Tepic y quien en su homilía explicó que “en esta Misa Crismal está presente toda la Iglesia diocesana, alrededor de su servidor como Obispo, a quien el Señor le dio una gracia especial, me ha ungido para ser un sucesor de los Apóstoles y ser en la Iglesia diocesana el principio de comunión junto al Altar de esta Santa Iglesia Catedral, haciendo vida”.
Luis Artemio, comentó sobre el lamentable suceso ocurrido recientemente en Notre Dame. “Acabamos de presenciar, a través de los medios, el incendio de la Santa Iglesia Catedral de Paris, una joya que nos manifiesta la belleza con que el pueblo quiso dedicarle al Señor ese templo, esa Catedral, un signo evangelizador a través de su arquitectura, de sus pinturas, de sus vitrales, pero también un patrimonio de la humanidad. Esto nos hace pensar, queridos hermanos, que la Iglesia viva que somos nosotros, estamos llamados a embellecerla, a armarla y todos somos constructores de esta Iglesia. Jamás incendiemos o dañemos a esta Iglesia que Dios nos ha confiado”.
A esta celebración, como es tradición, asisten los jóvenes que se encuentran viviendo su proceso vocacional en las 5 zonas pastorales de nuestra diócesis, de tal manera que a ellos les dirigió el siguiente mensaje:
“Ustedes jóvenes del proceso vocacional, representan a Cristo joven y ustedes están decididos a ser discípulos de Cristo, a asumir el estilo de vida de Cristo, a ser como Él y también a ser portadores de su mensaje liberador, a llevar amor donde hay odio, a llevar la verdad donde hay mentira y corrupción, a llevar la paz donde hay violencia, construyendo un mundo mejor con estos valores que Cristo nos trajo, Él es el príncipe de la paz, Él es el portador de la justicia. Quiero decirte lo que el Papa acaba de decir en su exhortación Christus Vivit número 2; querido joven, querida jovencita, Cristo está en ti, Él está contigo y nunca se va, Él estará ahí para devolverte la fuerza y la esperanza. Todo lo que Él toca se renueva, se hace joven, déjate tocar siempre por Cristo”.
Durante la Misa Crismal se celebra y se da gracias por el ministerio sacerdotal, por lo que es Eucaristía que más sacerdotes reune durante el año.
“Queridos hermanos presbíteros, un día el Señor puso su mirada en ti, los amó y los llamó para que estuvieran con Él como discípulos y una vez preparados ya en el Seminario, los consagró como sacerdotes del Dios Altísimo, haciéndolos partícipes de su ministerio sacerdotal mediante la imposición de manos y las palabras consegratorias del obispo, para que ustedes actúen en su nombre, anuncien su Evangelio transmitiendo su palabra, dichosos los pies del mensajero que trae buenas noticias. La palabra de Dios hay que anunciarla a nuestros hermanos. El Papa Francisco nos invita a todos a leer, a meditar, a vivir el mensaje de la Palabra de Dios. Yo los invito también a que demos a conocer la Biblia para que todos nuestros fieles la conozcan, la amen, la vivan”.
“Queridos hermanos sacerdotes, además de anunciar la Palabra de Dios, la Buena Noticia, están llamados a comunicar la Salvación, la vida de Cristo; también a ejemplo mismo de Cristo pastor están llamados a cuidar su rebaño en su nombre, siendo como Él, buenos pastores”.
“Estimado presbítero, reaviva en este día el don de tu ordenación sacerdotal, renueva tus promesas sacerdotales dándole un sí total a Cristo y a la Iglesia. Hoy más que nunca la Iglesia para ser creíble necesita sacerdotes santos, que hagan presente a Cristo el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas”.
Finalizó el mensaje a los sacerdotes con unos pequeños consejos donde les dijo que “nunca deben maltratar ni tiranizar al rebaño de Cristo, nunca abusar de los niños, de los pobres, de los débiles, absolutamente de nunguno porque todos son el rostro de Cristo y merecen todo nuestro respeto y cariño”.
De igual manera invitó y animó a los seminaristas y diáconos a “prepararse para que un día lleguen a ser sacerdotes santos a ejemplo de Cristo el Buen Pastor”.
Los fieles presentes les recordó que “con el bautismo participamos del sacerdocio bautismal de Cristo, por lo tanto estamos llamados a constuir la Iglesia y su Reino”.
Flores calzada terminó su homilía con una invitacion a que vivamos la Semana Santa dándole el sentido que nuestra fe debe darle.
“Queridos hermanos y hermanas, los invito a vivir esta Semana Santa como un verdadero encuentro con Cristo, que va a Jerusalén a dar la vida por nosotros. Pero también va a resucitar. Muramos a todo el mal, resucitemos con Cristo a una vida nueva, puesto que todos somos miembros de Cristo y formamos su Iglesia santa”.
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