La Comisión Diocesana de Pastoral Familiar, a través de la Subcomisión de Paternidad Responsable y el Centro Diocesano Billings, impartió el pasado 1 de junio el Curso del Método de Ovulación Billings en Acatita, municipio de Huajicori, Nayarit, comunidad que pertenece a la Prelatura del Nayar y que se encuentra en la Sierra del Nayar, a dos horas de la cabecera municipal. Asistió un nutrido grupo formado por matrimonios indígenas y mestizos.
Buena asistencia al curso
El curso inició el 1 de marzo del presente año con 23 matrimonios procedentes de las comunidades de Acatita, Tamazole, Tescomatita y El Toro, siendo familias que tienen desde uno hasta siete hijos; sin embargo, era su deseo conocer el Método de Ovulación Billings, debido a que el Presbítero José Luis Gómez Nuñez, párroco de Huajicori, les compartió que había una opción de planificar la familia de manera natural, sin consecuencias secundarias en la salud de las mujeres y a favor de la vida.
El curso concluyó el pasado 1 de junio con la perseverancia de 14 de los 23 matrimonios, cuya mayoría está dispuesta a seguir capacitándose para ser instructores y llevar esta buena nueva a matrimonios y parejas de sus comunidades o de otras localidades que no pudieron asistir por motivos de distancia.
Concebir y cuidar hijos y mantener relación con Dios
Durante el curso fue notable el interés y el entusiasmo de los asistentes por conocer y aprender cómo se lleva este método, desde la propia presencia porque había quienes caminaban más de dos horas para llegar a la comunidad de Acatita, así como en la participación en las sesiones del curso con ejercicios de gratificación. Fue característica también la calidez humana de los asistentes y los anfitriones, quienes facilitaron el espacio para el curso, que se desarrolló en un ambiente natural, bajo la sombra de árboles frutales.
Quienes perseveraron en el curso aprendieron que el Método de Ovulación Billings es natural, abierto a la vida, sencillo, gratuito, saludable, heredable, con el que pueden espaciar sus hijos, elegir el sexo del bebé y con el que se logra un nuevo estilo de vida, donde aprenden a valorar su sexualidad humana, el amor que los une y que para concebir y cuidar a los hijos es importante tomar en cuenta sus condiciones físicas, posibilidades económicas y, sobre todo, mantener una permanente relación con Dios.
Practicar lo aprendido
Al final del curso se compartió el pan y la sal en convivencia. Un matrimonio comunicó, con una expresión llena de alegría y vida, la noticia de que tras haber practicado lo aprendido del método, habían logrado embarazarse, siendo este uno de los motivos por los que decidieron asistir al curso.
La tarea no fue fácil ni para los asistentes, ni para quienes impartieron el curso; sin embargo, la providencia de Dios y la intercesión de Nuestra Señora de los Remedios lo hicieron posible, superando los obstáculos que se presentaron.
Agradecemos a Dios por permitir llevar a estos matrimonios una nueva opción a favor de la vida y la familia, por hacer vivo el Evangelio de la vida y de la alegría.
Subcomisión de Paternidad Responsable
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