Muy querido señor Obispo
A través de este medio, los laicos que integramos los movimientos de apostolado seglar, así como los laicos comprometidos con la diócesis, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por su invaluable servicio durante los 27 años que estuvo como pastor de la Diócesis de Tepic.
¡Gracias! por todo su cariño y el amor que siempre nos expresó cuando estuvo acompañándonos en nuestro caminar.
¡Gracias! por sus consejos de pastor, que nos motivaron a trabajar por aquellas ovejas que se han salido del redil.
¡Gracias! por impulsar a nuestros movimientos de apostolado a ser discípulos y misioneros de Cristo.
¡Gracias! por habernos enseñando el amor y el respeto a la Iglesia y su jerarquía.
Pero sobre todo, muchas gracias por darnos a Cristo a través de su persona, porque en ella vimos a Jesús que extendía sus manos para abrazar a todos aquellos que necesitaban ser consolados y amados.
Estamos seguros de que el Señor seguirá bendiciendo su persona, y le mostrará por medio del Espíritu Santo y la intercesión de nuestra Señora de Talpa, Patrona de nuestra diócesis, el camino a seguir.
Señor Obispo, tenga la seguridad de nuestras oraciones.
Con respeto y cariño filial:
Comisión Diocesana de Laicos