El Papa Francisco explicó de manera concreta el papel de los jóvenes en la Iglesia y su importancia: “Los jóvenes nos hablan y nos interpelan, nos hacen caer en la cuenta de las luces y sombras de nuestra comunidad, y con su entusiasmo nos animan a dar respuestas acordes a nuestro tiempo”.
En un mensaje enviado a los participantes en el XX Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil. Que se está celebrando en Lima en la Casa de Convivencia Juan Pablo II con el lema, “Los jóvenes somos tierra sagrada, el ahora de Dios”, el Santo Padre afirmó que la pastoral juvenil “es un servicio que no se puede descuidar”.
Los jóvenes, explicó el Pontífice, “son el terreno fértil y nuevo que Dios regala a las comunidades cristianas”. Recordó que los responsables de pastoral juvenil tienen como encargo la tarea de acompañar a los jóvenes “con respeto y mansedumbre en el camino de su maduración personal, para que se afiancen en la fe y, con la gracia del Señor, den frutos de amor y esperanza”.
“En América, continente de la esperanza, como en todo el mundo, los jóvenes son el ahora de Dios, porque su Hijo Jesús, que es manifestación de su bondad, camina y permanece con ellos, y a través de Jesús, el Padre continúa hablándonos en el lenguaje de su amor, ‘que sabe más de levantadas que de caídas, de reconciliación que de prohibición, de dar nueva oportunidad que de condenar, de futuro que de pasado’”.
El Papa Francisco animó a los responsables de pastoral juvenil “a profundizar cada vez más en el conocimiento de la persona de Jesús, para que viviendo en la intimidad de su corazón, puedan transformarse en discípulos misioneros y testigos de su ternura, y otros jóvenes puedan acercarse a Él, el eternamente joven, experimentar la alegría de su amistad y llevar una existencia fundada en la fraternidad y la solidaridad cristianas”.
“Con estos sentimientos, pido al Señor, por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América, que sostenga con su gracia a los pastores, a los responsables de la pastoral juvenil y a todos los jóvenes de Latinoamérica, fortaleciéndolos en el amor recíproco y acompañándolos en su vida cotidiana”, finalizó.
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