El sábado 15 de noviembre, más de cien personas, especialmente del Movimiento Apostolado de la Divina Misericordia de la parroquia de San Cayetano, en Xalisco, Nayarit, vivieron una grata experiencia con el Padre Dominique Gastineau, francés, con residencia en Italia. El Padre Gastieau les dirigió un retiro espiritual en el que tocó temas como la santificación de los sacerdotes y la caridad cristiana en torno a la Parábola del Buen samaritano –Lc. 10, 25-37–. Asímismo se tuvieron fuertes momentos de oración como el rezo de la Coronilla de la Misericordia, la meditación de las Siete Palabras, la contemplación de nuestra Señora de las Lagrimas y el Te Deum –acción de gracias–.
Cabe mencionar que el Padre Dominique trajo consigo como reliquia la sangre del corazón de San Pío de Pietrelcina, quien fue canonizado por el Papa Juan Pablo II el 16 junio del 2002. El Padre Gastineau hizo imposición de la reliquia en la cabeza de los asistentes.
El evento culminó con una peregrinación encabezada por la imagen del Señor de la Divina Misericordia y acompañada por el mismo Padre Dominique quien luego en la Eucaristía señaló que la comunión debe recibirse con mucha reverencia y después de una buena confesión. El Padre Gabriel Aguiar, párroco de Xalisco, agradeció al Movimiento organizador y a su distinguido invitado por este retiro que congregó a esta porción de la feligresía y que se vio alimentada y motivada en su fe; después de la bendición, el Párroco y el Padre Dominique, hicieron la entrega de escapularios de la Misericordia a las integrantes del grupo parroquial.
El compromiso adquirido, al finalizar el retiro fue visitar regularmente de dos en dos a los enfermos y luchar por la defensa de la vida. Finalmente el Padre Dominique se despidió agradecido. El Movimiento de la Divina Misericordia anunció su visita para el próximo año, Dios mediante.
El Movimiento Apostolado de la Divina Misericordia se reúne todos los viernes a las 4 de la tarde en el curato de Xalisco; está abierto a todos aquellos que deseen consagrarse al Corazón de Jesús Divina Misericordia que tanto promovió Santa Faustina.
Arturo Arana