Como ya se ha dado cuenta en este mismo espacio, en la Diócesis de Tepic ya estamos en plena preparación para echar a andar la Misión Continental anunciada hace un par de años desde el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, sede del encuentro de los obispos de América Latina y El Caribe, donde replantearon el ser y quehacer de la Iglesia en nuestro continente.
Compromiso de la Iglesia en América Latina
Los obispos proclamaron que en la Iglesia latinoamericana “asumimos el compromiso de una gran misión en todo el continente, que nos exigirá profundizar y enriquecer todas las razones y motivaciones que permitan convertir a cada creyente en un discípulo misionero. Necesitamos desarrollar la dimensión misionera de la vida en Cristo. La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del continente. Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida de Cristo.
Este despertar misionero, en forma de una Misión Continental, buscará poner a la Iglesia en estado permanente de misión. Llevemos nuestras naves mar adentro, con el soplo del Espíritu Santo, sin miedo a las tormentas, seguros de que la Providencia de Dios nos deparará grandes sorpresas”.
Intinerario celebrativo
La Misión Continental de nuestra diócesis no es un proceso aislado, tampoco una decisión tomada por casualidad; es fruto de algo que inició en mayo de 2007 con la convocatoria en Aparecida, Brasil, a la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano. En agosto de 2008 se hizo el lanzamiento continental a la misión, que en México, a su vez, hizo la Conferencia del Episcopado Mexicano en noviembre de ese mismo año. La Diócesis de Tepic, por su parte, lo da a conocer en agosto de 2009, justo cuando terminó el 10º CONAJUM.
“Recomenzar desde Cristo”
Comenzando con la preparación para esta gran misión continental, el fin de semana del 9 al 11 de octubre pasados, se llevó a cabo una vivencia kerigmática, en la que participaron grupos de 12 a 15 personas (sacerdotes, laicos y religiosas) de las cinco zonas pastorales de la diócesis, y cuyo tema principal fue “recomenzar desde Cristo” experiencia que contempla una nueva forma de abordar la evangelización, de hacer y ser misioneros de Cristo.
La Escuela de San Andrés
Para llevar a cabo la vivencia kerigmática se recurrió a la Escuela de Evangelización San Andrés. Saulo Sarco, encargado de impartir el curso, concedió una entrevista a “La Senda” sobre la labor realizada:
“El propósito de nuestra presencia en la Diócesis de Tepic es transmitir el primero de los veitiún cursos de evangelización, que se llama ‘Nueva Vida’, y como su nombre lo indica es para tener nueva vida en Dios. El fin último de dicho curso es que las personas que puedan vivir esta experiencia la reproduzcan en las comunidades parroquiales. Trabajamos como escuela de evangelización nacional en la República Mexicana, con el objetivo de que se formen escuelas de evangelización en cada parroquia; con esto, podemos entender que si en cada parroquia existen evangelizadores bien preparados, creemos que se pueden multiplicar las escuelas de evangelización.
La misión es venir a multiplicar y evangelizar a las personas, para que asuman la pastoral en cada uno de sus lugares de origen.
La respuesta de los laicos de la diócesis ha sido muy buena, porque están siendo conscientizados de que estamos entrando en una nueva etapa de nuestra Iglesia, donde se están empezando a formar misioneros y equipos para la misión continental.
Evangelizar sin miedo
Mi impresión es que en Tepic hay una apertura a Dios, creo que se está cumpliendo lo que el Señor había dicho: ‘Hacer que la gente tenga más hambre de escuchar su Palabra’; este es el momento propicio para que el Evangelio de la vida se haga presente en los lugares donde no se conoce a Cristo. El impulso que dan estos cursos es para salir, tal como lo hicieron los apóstoles, a evangelizar sin miedo.
Quiero invitar a toda la gente a que se anime a tener un cambio de vida; si hay algo que nosotros podemos procurar, Jesús resucitado nos lo proporciona, por lo que necesitamos tener este tipo de experiencias en el Señor.
Uno de los objetivos de la presencia de la Escuela de Evangelización de San Andrés es que se establezca en la Diócesis de Tepic una escuela de evangelización, y en cada parroquia se pueda contar con una de ellas, así se cumpla el factor multiplicativo de evangelización”.
Susana Cortés
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