Como ya es tradición año con año la Diócesis de Tepic peregrina rumbo a la basílica de nuestra señora de Guadalupe en la ciudad de México. Este año, el día jueves 21 de mayo, peregrinos de las diferentes partes de la Diócesis acompañados de religiosas, sacerdotes y por Obispos Ricardo Watty Urquidi y Alfonso Humberto Robles Cota caminaron por la calzada de Guadalupe hasta llegar a la basílica.
A pesar de que en nuestro País días antes estuvimos con la contingencia sanitaria por el virus de la Influenza, esto no impidió que la gente manifestara su amor por la virgen de Guadalupe y las cinco zonas pastorales de la Diócesis se hicieran presentes. El Padre Humberto Meda, organizador diocesano de la peregrinación, comentó que aproximadamente fueron 900 personas las que asistieron. El señor Obispo Watty se mostró contentó por ver la respuesta de la gente “Me ha impresionado ahorita que he ido saludando a los grupos y parroquias, que aun con los temorcitos (por la influenza); vino mucha gente”.
Durante el trayecto se entonaron cantos alusivos y porras a la Virgen, se hizo el rezo del Santo Rosario y las personas con una gran alegría llevaban flores, ofrendas, estandartes, trajes típicos de Nayarit pero sobre todo se llevaban el corazón lleno de emoción por visitar a la Morenita.
El Obispo Watty comentó para La Senda: “Jesús fue un peregrino que nos ayuda a ser peregrinos a nosotros, y por eso venimos a la basílica a presentar nuestro año, cómo hemos vivido, sufrido, gozado, caminado como Diócesis y también pedirle a la santísima Virgen que nos ayude a otro año de camino”.
Antes de iniciar la procesión de entrada a la basílica el Señor Obispo nos recibió con agua bendita. La celebración eucarística fue precedida por el señor Obispo Ricardo Watty, quien estuvo acompañado por los obispos Alfonso Robles Cota, emérito de Tepic, y por Leopoldo González, Auxiliar de Guadalajara y secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, además de un diácono y 19 sacerdotes de la Diócesis de Tepic.
Monseñor Ricardo, en su homilía, resaltó que: “Ya no es María la que va a ir a la Diócesis de Tepic, nosotros desde aquí vamos a ir a llevarla a las familia de la Diócesis. María nos ha tomado como a san Juan Diego, él es el emisario y le lleva su imagen; pero lleva también una invitación a la conversión de estos pueblos que nacían desde la fe, tenemos que ir allá; familias, lugares de trabajo, lugares sociales, de vida, de diversión requieren de ‘Juan Dieguitos y Juan Dieguitas’ que santifiquemos, convirtamos, favorezcamos, que en el ambiente de nuestra vida y nuestro desarrollo Jesús esté presente como fruto de María, como lo está en la tilma de san Juan Diego, Jesús el centro, Jesús el fruto de María, Jesús el centro de nuestra Iglesia local.
Irma Patricia Valdez Parra