Provincia Eclesial de Guadalajara
En la edición de julio de La Senda, se escribió sobre la primera reunión de la Provincia Eclesial de Guadalajara, continuamos con algunos temas centrales de la reunión.
Familia: “Amor líquido y desfase generacional”
El doctor Fabián Acosta Rico, profesor de la UNIVA y agente de pastoral de la Arquidiócesis de Guadalajara, compartió el primero de los temas a tratar, donde exponía la preocupación de la pérdida del amor en familia en nuestra cultura; el desfase generacional es cada vez más marcado con el consabido cambio de paradigmas y códigos de valores, sobre todo entre la generación de los recién llamados baby boomers, es decir, las generaciones más actuales que se encuentran inmersas en el cambio y la innovación; es preocupante también pensar que hay un nuevo tipo de religiosidad: existe en nosotros una nueva recreación espiritual, pues consideramos la fe demasiado laxa al encontrarnos con varias personas con muchas ideas pluriculturales. La familia está perdiendo identidad ante la sociedad en la que vivimos.
El tipo de matrimonios es otro motivo por el cual vamos en decadencia, pues se piensa, según nuestra sociedad, que ahora somos libres de creer y hacer lo que creemos sin ningún apuro y dejamos a Dios de lado. A las familias se les ha olvidado inculcar los valores: honestidad, solidaridad, justicia y paz; grandes retos enfrentarán de ahora en adelante y es necesario hacer un alto para revisarlas.
“La formación de los agentes”
Monseñor José Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo Emérito de León, compartió su experiencia en cuanto al tema de la formación de sacerdotes, religiosos y laicos; la importancia de formarnos a la luz del magisterio del Papa Francisco, principalmente en el Documento de Aparecida, donde se halla la organización metódica de todas las líneas de acción y caso contrario, pero no menos importante, en lo que aparece en la Evangelii gaudium, pues lo que emerge son características de los aspectos que deben tener los agentes de pastoral.
Siempre y en todos los momentos de preparación debe existir el primer anuncio, un momento kerigmático que debe ser el mayor en importancia; nada debe ser más sólido, ni más profundo, ni más denso que este anuncio, el encuentro con Jesús y poder llevarlo a cabo debe hacerse de forma modesta, pero con las bases lo suficientemente grandes para apoyar los cimientos de nuestra fe, hacer que mi hermano crea en lo que yo estoy evangelizando.
Aspectos importantes para la evangelización
Monseñor Martín Rábago comentó dos:
- La iniciativa siempre viene de Dios: este anuncio debe ser el resultado de lo que Dios nos ilumina, que provoca el encuentro y que nosotros libremente respondemos.
- El primer anuncio debe de ser integral para la evangelización: una invitación al encuentro personal con Cristo que, habiéndonos salvado con su muerte, nos ofrece el amor y la misericordia del Padre.
Cada bautizado, cualquiera que sea su trabajo en la Iglesia, es un agente evangelizador; este será el anunciante del reino, su poca formación académica no debe ser un obstáculo para formar agentes, puesto que solo basta tener la firme experiencia del encuentro con Dios, es decir, no esperar a asistir a muchos cursos para salir a anunciar. La misión es hoy, ahora.
“He venido a traer vida, y vida en abundancia”
La violencia en el país cada día se torna un poco ordinaria puesto que se manifiesta en estadísticas numéricas que los noticieros nos dan a conocer todas las mañanas. Hay fuentes fidedignas en internet y centros de investigación que se dedican a ello, que nos muestran las gráficas de horror nutridas por las guerras entre civiles y la seguridad pública.
La falta de paz en nuestros días cada vez es más común, el suicidio ha aumentado sobre todo en niños, y la falta de espiritualidad es motivo de ello. A las personas dañadas por esto debemos enseñarlas a perdonar, puesto que si no perdonan se contaminan de más dolor, surgiendo en ellos los deseos de venganza; es necesario crear “la Pastoral de la Escucha”, pues debido a nuestra realidad social estas son buenas herramientas que funcionan para sanar las almas de las víctimas.
La Iglesia debe estar en un cercano acompañamiento a los familiares de las víctimas, ya que resulta de vital importancia ese momento de cercanía con el hermano; es necesario “meter el dedo en la llaga” para poder conocer a Jesús. No podemos ser testigos mudos y pasivos, la violencia es grande y misteriosa y siempre ha existido; los desafíos que enfrentaremos como pueblo de Dios serán grandes, pero con la oración y las acciones pastorales que hagamos serán de gran ayuda para lograrlo.
Para concluir nuestra asamblea provincial, nos dimos cita en la Catedral de Guadalajara, donde en una magna Concelebración Eucarística, se consagró la provincia al Sagrado Corazón de Jesús, por ser Esta la festividad que celebrábamos en la Iglesia.
Francisco R. Casillas Martínez
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