[Homilía] Visita Pastoral | Tecuala, Nayarit.

Te seguiré donde quiera que vayas, le dijo un joven a Jesús, y Jesús le respondió: “las zorras tienen madrigueras, los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza” Lc. 9, 57-62.

Son palabras que acabamos de escuchar hoy en el Santo Evangelio. Muy estimados hermanos sacerdotes, señor presidente con su esposa, muy queridos jóvenes, niños, coro y todos los presentes.

Hoy iniciamos nuestra Visita Pastoral y la ponemos en las manos del Señor. Yo quisiera recordarles  tres ideas importantes, la primera; Dios te creó por amor y para amar, tú eres lo más valioso de la creación. Dios te fue formando en el ceno materno, tienes un origen divino, te pareces a Dios y Dios es amor, por lo tanto estás creado por amor y para amar. El que ama se parece a Dios y practica el bien, el que no ama es el que daña, roba, secuestra, destruye, miente, porque no hay amor en su corazón. Entonces, te has dado cuenta que tú eres importante, que saliste de las manos de Dios, que eres su hijo amado, su hija amada. Segundo; ¿Y entonces por qué muchas veces hay odios, hay envidias, hay guerras, hay violencia? ¿Por qué? Porque hemos quitado a Dios de nuestro corazón, porque se nos ha olvidado que somos hijos de Dios. Y por eso Dios, que nos ama tanto, mandó a Jesús su hijo amado, lo mandó para enseñarlos que lo más importante en la vida es amar. Él nos va a recordar que todos los mandamientos se reducen a dos: Amarás al Seños tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo, ésto es lo importante de la vida cristiana y Jesús lo va a repetir en la última cena después de lavar los pies a los discípulos, les dice “como el Padre me ama así los amo yo. Permanezcan en mi amor, lo que les pido es que se amen como yo los he amado, en eso conocerán que son mis discípulos”. Es entonces cuando Jesús forma una comunidad de hermanos, esa comunidad le llamamos ‘La Iglesia’, que viene de una palabra griega ‘kalein’ que significa llamar, convocar, reunir. Jesús ha venido a llamarnos a todos los hombres de todas las razas, de todos los pueblos y nos ha llamado a formar la familia de Dios y esta es la Iglesia. Los que aceptan el llamado se bautizan, gracias al bautismo entramos a formar parte de esta familia.

Ahora bien, esta Iglesia está fundada en Pedro, y luego los apóstoles son el cimientos de la Iglesia y todos nosotros somos como piedras vivas que formamos la casa, el templo, la morada de Dios, la Iglesia, la familia, el pueblo de Dios. Hoy quiero decirte entonces, que tú eres la Iglesia y que esta Iglesia fundada por Cristo tiene un origen divino, pero también es humana formada por nosotros que a veces tenemos errores, a veces escuchamos que ya se va acabar la Iglesia, no, no se va acabar porque Cristo es el que guía la Iglesia, el Espíritu Santo la acompaña, sí, yo les digo que es como una casa, en donde cuando la casa se afea hay que arreglarla, hay que ponerla bonita, pintarla. Todos nosotros que somos la Iglesia tenemos que reformar, renovar nuestra Iglesia, ¿cómo? Renovánadonos nosotros, recordar otra vez que somos hermanos, que somos hijos de Dios, hermanos en Cristo, templos del Espíritu Santo. Esta es la Iglesia que Cristo fundó.

Hermanos, es importante la familia, es importante nuestro papá, nuestros hermanos, pero el más importante Cristo y Él te llama a seguirlo. Ojalá que todos sigamos a Cristo, yo te aseguro que cuando seguimos a Cristo ganamos, porque Él nos enseña a amar más a nuestra familia, porque la amamos como el Señor nos enseña, los hijos amar más a los papás, los papás amar más a los hijos. Cuando amamos a Dios, cuando Dios ocupa el primer lugar es fácil lo demás pero cuando Dios no ocupa el centro, entonces ponemos nuestro corazón en las creaturas, en el dinero, en el placer, en la droga, en el alcohol, y no nos hace felices, pero cuando ponemos nuestro corazón en Dios, sabemos disfrutar, sabemos amar, sabemos hacer bien a todos.

Pidámosle pues, queridos hermanos al Señor, que nos haga valorar nuestra dignidad, somos hijos amados de Dios, que amemos a nuestra Iglesia que somos todos, que la hagamos bella, hermosa. Mi antecesor, el Obispo +Ricardo Watty, realizó todo un estudio en toda la Diócesis para formar un Plan Pastoral, ¿y qué es un plan pastoral? No es otra cosa mas que organizar el trabajo que Cristo nos ha encomendado, “vayan por todo el mundo, enseñen el Evangelio a todos”.  Entonces tenemos el encargo de llevar el Evangelio a todos los niños, a todos los pueblos, a todas las personas, a todas las familias, por eso necesitamos muchas catequistas, necesitamos muchos jóvenes, que los jóvenes les hablen a los jóvenes, son muy importantes ustedes los jóvenes. Hoy empezó el Sínodo de los Jóvenes con el Papa y los Obispos allá en Roma, el tema ustedes “los jóvenes” porque los jóvenes van a renovar la Iglesia, la sociedad. Necesitamos muchas familias que transmitan el Evangelio a sus hijos, por eso nos organizamos en el plan pastoral para cumplir con esta tarea, para compartir también nuestra vida, para ayudar a nuestros hermanos pobres, enfermos, necesitados, para celebrar con gozo la Eucaristía.

Pidámosle pues al Señor por medio de nuestra Madre Santísima de Guadalupe, que la patrona de esta Parroquia, por medio del Corazón Sacratísimo de Jesús.

 

Mons, Luis Artemio Flores Calzada

Vlll Obispo de Tepic

 

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