Homilía de Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, 8º Obispo de Tepic, en la celebración Eucarística de la ordenación presbiteral de Emmanuel González Flores, el miércoles 13 de septiembre de 2017, en la Parroquia de la Divina Providencia, en la colonia La Aurora, en Puerto Vallarta, Jalisco.
SACERDOTE: PASTOR, ESPOSO Y SIERVO A EJEMPLO DE CRISTO
“Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy la vida por mis ovejas”. Palabras que acabamos de escuchar en el Evangelio de San Juan.
Muy estimado Emmanuel, queridos hermanos sacerdotes, seminaristas religiosas, familiares y amigos de Emmanuel.
El sacerdote es un hombre elegido por Dios y consagrado para servir a Dios y a los hombres. Es un hijo amado del Padre, y por la unción sacerdotal, es configurado a Cristo, para actuar en persona de Cristo, para continuar su obra de Salvación, asistido por el Espíritu Santo.
El Sacerdote es el mensajero de Dios, que proclama la palabra de Dios. Es el Sacerdote que administra los sagrados misterios y santifica al pueblo mediante los sacramentos; pero también es Pastor, esposo y siervo a ejemplo de Cristo.
Emmanuel, hay un contraste entre Cristo el buen Pastor y los malos pastores. El buen pastor conoce a las ovejas, da la vida por las ovejas, las alimenta, las cuida, las cura, las defiende del lobo. El buen pastor, acoge, anima, acompaña a las ovejas.
El mal pastor, el asalariado, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye. A los malos pastores no les importan las ovejas, solo buscan sus propios intereses, se beben su leche, se visten de su lana pero no cuidan a las enfermas, ni vendan a las heridas, no buscan a las perdidas y las tratan con crueldad y violencia. Hay pastores que matan a las ovejas con sus malos ejemplos, cuando los pastores deberían ser modelo y ejemplo para las ovejas; no fortalecen a las débiles y enfermas; las débiles son las que pueden sucumbir por las tentaciones, y las enfermas, son las que están dominadas por alguna pasión (Ezequiel 34, 1-16 y el comentario de San Agustín sobre los pastores, en la segunda lectura de las semanas XXIV y XXV del Tiempo Ordinario).
Emmanuel, Dios te llama a representar a Cristo Buen pastor. En tu ministerio tendrás muchas tentaciones, pero el mismo Jesús te da el remedio: ora para no caer en tentación, prepárate para la prueba, adhiérete al Señor y no te separes de él; porque así como el oro se purifica en el fuego, así el hombre virtuoso se fortalece en la prueba y vence las tentaciones. Dios te va a ungir y te dará su Espíritu, para que puedas decir: “nada temo Señor porque tú estás conmigo, me basta tu gracia”. Emmanuel sé un buen pastor a ejemplo de Cristo.
Tu ministerio será fecundo, si como Pedro lanzas las redes en su nombre, y verás la pesca admirable, podrás decir como Pedro: “apártate de mí Señor, porque soy un pecador”, y Él te dirá “no temas de hoy en adelante serás pescador de hombres”, podrás ganar a muchos hombres y mujeres para el Reino de Dios; deja todo y sigue a Jesús; y tu pesca siempre será abundante.
El Sacerdote además de ser mensajero de Dios, administrador de los divinos misterios, es también Esposo y Siervo. Esposo a ejemplo de Cristo que entregó la vida por la Iglesia para hacerla santa, bella e inmaculada. A partir de hoy la Iglesia será tu esposa, cuídala, ámala, entrega toda tu vida y tu persona para embellecerla; y sé fiel, como lo es Cristo, no la vayas a manchar con tus malos ejemplos o infidelidades; por eso tu celibato es una entrega total y libre de tu persona y de tu amor a Cristo y a la Iglesia. Cristo te dará el don de la paternidad espiritual, engendrarás a muchos hijos para el Reino de Dios.
Emmanuel estás llamado a representar a Cristo. Emmanuel también Dios te llama a ser Siervo, servidor, a ejemplo de Cristo, no dominador o prepotente, Jesús mismo dijo a sus discípulos: “Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el primero, que sea su esclavo; así como el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos” (Mt 20, 25-28). También Él se inclinó a lavar los pies de los discípulos, nos dio ejemplo para que hagamos lo mismo.
Pidamos a nuestro Padre bueno, queridos hermanos y hermanas, que le conceda a Emmanuel ser un fiel mensajero suyo, sacerdote santo, buen pastor, esposo y siervo a ejemplo de Cristo. Así sea.
+Luis Artemio Flores Calzada
8º Obispo de Tepic
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Primera lectura: Eclesiástico 2, 1-13 “Si eliges seguir al Señor, prepárate para la prueba”.
Salmo 88: “Lo he ungido con óleo Sagrado, a fin de que mi mano lo sostenga”.
Segunda lectura: 2 Corintios 12, 1-9 “Te basta mi gracia”.
Evangelio: Juan 10, 11-16 “Yo soy el buen Pastor”.