Hijos que se hacen cargo de sus padres

 

La familia es el núcleo de la sociedad; es la pequeña sociedad donde se enseñan valores, se brinda protección, cuidados físicos y emocionales, de seguridad y autoestima. Sin embargo, hay situaciones en las que los hijos tienen que asumir un rol parental, ya que en ocasiones los padres, por situaciones como enfermedades, adicciones o porque el hijo los percibe incapaces, no pueden llevar a cabo el rol de cuidar, proteger y cubrir las necesidades básicas de los hijos.

 

Trabajos de padres asumidos por los hijos

Este rol por lo común lo asumen los hijos mayores, aunque también los que ocupan otro lugar en la familia, por ejemplo los más chicos. Existen situaciones en la vida familiar en las que el hijo llega a asumir el rol de cuidador no solo de sus hermanos, sino también el de los padres. Este papel no se pide, simplemente el hijo se da cuenta de que los padres no pueden llevar a cabo ciertas actividades como padres y él, como hijo, las asume.

Este rol, lejos de ser una bendición se convierte en una carga pesada que no es fácil de tomar y con el tiempo, al hijo, lo lleva a experimentar sentimientos de impotencia, de ansiedad, de pérdida de identidad y culpa por no hacer lo suficiente, y muchos padres y hermanos, abusando de esta situación, se quedan cómodamente esperando a que el hijo resuelva sus problemas y tome las riendas de la familia en general.

Honra a tu padre y a tu madre

Este es un mandato bíblico importante y valioso, puesto que los padres son los maestros en la educación familiar, son nuestro ejemplo y es importante guardarles respeto. Sin embargo, erróneamente se nos ha enseñado a honrar al padre obligatoriamente y no con el ejemplo; es decir, resultaría más fácil si el padre también honrara a su hijo, le diera su lugar, lo respetara, para que en consecuencia el hijo actuara de la misma forma hacia él.

Si un padre de familia conscientemente permite que uno de sus hijos ocupe su lugar como padre, no solo es una falta de respeto sino una falta de amor hacia el hijo, y por consecuencia no le está honrando.

Martha Alicia Chávez, autora del libro Tu hijo, tu espejo, afirma que este rol es una pesada carga para el hijo y no importa cuántos años tenga, el riesgo es que guarde resentimiento hacia sus padres que le han impuesto semejante responsabilidad. Además, muchos de estos hijos crecen con dificultad para desprenderse del nido familiar, pues aun estando casados siguen haciéndose responsables y tomando decisiones. Chávez explica que se trata de un acuerdo que nunca se pone sobre la mesa, pero que surge a partir de que el hijo percibe a sus padres incapaces de hacerse cargo de sus vidas, los nota inseguros y temerosos por lo que, en forma paulatina, empieza a tomar la batuta y los adultos, sin ningún problema, le permiten tomar el control.

 

Padres maduros, hijos maduros

Esta responsabilidad les impide a los hijos realizar actividades acordes con su edad y cuando son chicos, en etapas como la adolescencia, no se les permite relacionarse con sus pares, debido a que asumen tareas como dar de comer a los más pequeños o incluso trabajar para traer el sustento a la casa. Esto también puede afectar a los hermanos pequeños, quienes se quedan a cargo de un hijo que probablemente es inexperto.

En este caso en particular, sin embargo, no hay mayor acto de amor que los padres le quiten esa responsabilidad al hijo y se hagan cargo de sus propios problemas, y si no pueden hacerse cargo de sí mismos, buscar ayuda profesional. Cuando los padres no logran hacer eso por sus hijos, estos tienen que aprender a deslindarse de responsabilidades y a establecer límites, de lo contrario les traerá problemas futuros para formar su propio hogar, ya que no lo lograrán hacer vida aparte o se divorciarán y regresarán con los padres.

Recuerda, nada proporciona mayor seguridad a un hijo que saberse amado y protegido por sus padres fuertes, felices y seguros de sí mismos.

 

Ps. Belén Solís Guerrero

———

Comentarios a la autora: (psicbel86@hotmail.com)

 

 

Facebook Comments Box

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *