Muchos creen que el halloween es una fiesta inocente, donde los adolescentes y jóvenes se disfrazan y hacen fiestas, pues su nombre e influencia parecen ser así: solo diversión. Y es que desde hace ya algunos años halloween es una moda, una fiesta, una nueva costumbre que se ha impuesto en nuestro país, debido a la persuasión del cine, la televisión y las influencias comerciales que llevan a consumir todo lo referente a esta celebración.
¿Qué es en realidad el halloween?
Es una forma abreviada de decir “víspera de todos los santos”. El origen de la palabra viene de all hallowed eve, que significa “la noche apartada”. Proviene de un grupo de sacerdotes británicos antiguos, llamados druidas, quienes escogieron esta noche en especial para celebrar su rito satánico. Para los druidas era muy común recibir a los muertos, quienes regresaban para convivir con los vivos. Por ello, esa noche, durante la Edad Media, llegó a ser el tiempo más favorecido por los seguidores de Satanás, quienes se componían de brujas, adivinos, magos y hechiceros. De ahí la tradición de disfrazarse con símbolos del reino de las tinieblas como: fantasmas, vampiros, monstruos, diablos, demonios, calaveras y brujas.
Esta costumbre de disfrazarse e ir de casa en casa pidiendo dinero se remonta a una celebración pagana de los druidas, pues se pensaba que los fantasmas se reunían en las casas de los vivos para comer en sus mesas; al final de la fiesta, la gente se disfrazaba representando las almas de los muertos y desfilaban hacia las afueras paro, de manera engañosa, sacar del pueblo a los fantasmas.
Los celtas, antiguos habitantes del Reino Unido, celebraban el 31 de octubre el festival del samhain (su dios y señor de la muerte), ofreciéndole sacrificios de sus cosechas, animales y humanos. Los druidas, sacerdotes de los celtas, solicitaban a algunos de los pobladores que ofrecieran a un bebé o una mujer virgen para sacrificarla esa noche, en la cual el señor de la muerte (satanás) los visitaría junto con sus demonios y los parientes muertos de las familias del pueblo. En esta noche a lo largo de toda Europa las brujas celebran su principal sabbath del año, una fiesta demoniaca de sacrificio y sexo.
Lo que hay detrás de la fiesta
Nos podemos dar cuenta que desde aquel tiempo el 31 de octubre se da la mayor celebración del mundo de las tinieblas. Su fin, además de la realización de los ritos propios del ocultismo, es acostumbrar a la gente a símbolos satánicos, a que los vean normales; provocar confusión en los adolescentes y jóvenes entre lo bueno y lo malo, lo de Dios y lo del enemigo. En la actualidad vemos la influencia oculta en lo cotidiano: en esta fecha muchas personas que desconocen lo que en sí significa esta celebración adornan sus casas, oficinas y comercios con colores negro y anaranjado, calabazas, figuras de fantasmas, brujas, entre otras, sin saber que con ello propagan la muerte o algún símbolo del ocultismo.
¿Y tú celebras el halloween?
La celebración del hallowen se acerca, y con ello vienen muchas invitaciones para asistir a este tipo de “fiestas”. Joven, te animamos a no participar en estas prácticas, desecha de tu hogar todo lo relacionado con el reino de las tinieblas, pues hay algo mucho mejor para tu vida: un reino de luz y no de oscuridad donde puedes encontrar una vida llena de promesas y regalos de Dios para ti y para los que amas.
Recuerda que el enemigo viene a robar lo valioso que hay en tu corazón, a destruir y matar, mientras que Jesús viene a sanar, restaurar y llenar de amor tu vida. Por eso te invitamos a que busques y te acerques a Jesús para que tengas vida y vida en abundancia, y donde quiera que estés o vayas anuncies y propagues la vida y no la muerte, pues eres un Hijo de Dios; de un Dios de vivos y no de muertos.
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Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo
La Renovación Carismática es un movimiento eclesial reconocido por la Santa Sede. Nace de la experiencia de la acción del Espíritu Santo, de una actualización de la experiencia de Pentecostés. Aviva la conciencia de todo lo que Jesús nos reveló y evoca una respuesta entusiasta para vivir la fe de la Iglesia.
La comunidad está compuesta por niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
Sheila Nayeli Pintado Raygoza
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