¡Ha resucitado…! … y en Él hemos resucitado todos. Ésta debería ser la noticia más importante en los medios, la más impactante en toda la historia de la humanidad. Jesús, verdadero hombre, ha resucitado, y Jesús, verdadero Dios, nos ha prometido que todos resucitaremos.
Ése era el plan de Dios, desde el principio. Fuimos creados para la vida que no se acaba. El pecado, catástrofe inmensa, hizo tal daño a nuestra naturaleza que ya no podíamos resucitar. Sólo la misericordia infinita de Dios podía restaurar esa naturaleza caída. Pudo haberlo hecho por un solo acto de su voluntad, pero quiso hacerlo entregando a su Hijo único para que viviera el sufrimiento y la muerte, como todos los humanos, y, con ese inmenso gesto de misericordia, restaurar nuestra naturaleza caída.
Nada nuevo. La misma gran noticia desde hace casi 2000 años. Por eso no saldrá en la mayoría de los medios, acostumbrados a destacar lo novedoso, aunque no sea importante.
A nosotros nos toca dar a conocer esta gran noticia: ¡Resucitaremos! ¡Jesús se nos ha adelantado para prepararnos una morada en la casa de su Padre! La Pascua es, como dicen los villancicos navideños, día de estar contentos. Es un día para felicitarnos unos a otros. ¿Hay algún regalo mejor que éste? ¿Qué otra noticia nos podría dar una felicidad mayor que ésta? Dios mismo nos ama tanto que dio a su propio Hijo para que muriera por nosotros y que, con su muerte, nos ganara la Vida Eterna. Triunfó la Vida sobre la muerte. Como nos dice el Pregón Pascual:
«Ésta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo. ¿De qué nos serviría haber nacido si no hubiéramos sido rescatados?».
Antonio Maza Pereda