El grupo sacerdotal “Madre Inés”está constituido por amigos sacerdotes que queremos ayudarnos a vivir nuestra espiritualidad sacerdotal específica, como diocesanos o religiosos, de acuerdo con los documentos de la Iglesia e inspirándonos de modo especial en la vida y doctrina de la beata Madre María Inés Teresa Arias (1904-1981), sin olvidar otras figuras sacerdotales y espirituales de toda la historia eclesial.
Vivir plenos como sacerdotes
Con una fuerte vivencia eucarística, sacerdotal, mariana, misionera y alegre, lo nuestro es esforzarnos en vivir mejor todos los matices de la espiritualidad y la pastoralidad del sacerdote diocesano (o del sacerdote de Vida Consagrada), llevando a la práctica las directrices de la Iglesia: Presbyterorumordinis, (Sobre el Presbiterio y la vida de los presbíteros)Pastores dabovobis(Les daré pastores),Perfectaecaritatis (La perfecta caridad), Vita consecrata (La vida consagrada), etcétera. Cada uno de los componentes del grupo sacerdotal es plenamente diocesano o plenamente religioso, según los casos.
Procuramos hacer vida las líneas maestras del Sacerdocio ministerial: caridad pastoral (para ser signos del Buen Pastor), santificación en relación con los ministerios, seguimiento evangélico con la práctica de las virtudes del Buen Pastor (obediencia, castidad y pobreza), en la familia sacerdotal del Presbiterio, en dependencia pastoral y espiritual del propio obispo, al servicio de la propia Iglesia particular y con disponibilidad misionera para la Iglesia universal.
Discípulos y misioneros
Desde 1996 nos empezamos a reunir algunos amigos sacerdotes, diáconos y seminaristas y de manera más formal, desde 2004, cada año nos reunimos con Mons. Juan EsquerdaBifet durante una semana, para fortalecer y alcanzar nuestro objetivo principal que es la santidad, procurando, como única recompensa, que Jesús sea conocido y amado. En estas reuniones han participado obispos y sacerdotes de México y del extranjero.
El reconocimiento de la vida de santidad de Madre María Inés Teresa, ciertamente es un fuerte impulso para que todos, y en particular quienes formamos parte de este grupo sacerdotal “Madre Inés”, nos dejemos llevar por la gracia de Dios, que nos invita a participar en la Nueva Evangelización convocada por el Papa Benedicto XVI como discípulos, misioneros y testigos alegres de la presencia de Dios en medio de la humanidad.
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz
Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey
Antigua Basílica de Guadalupe