Hola, soy Gaby, tengo 25 años, y llevo 10 años en la gimnasia; lo que más me gusta son las barras, se me hace fácil, y lo practico todos los días. También me gusta la natación. Tengo muchos amigos, me gusta convivir con mis compañeras, ellas me apoyan mucho. Hace poco fui a China, y gané cinco medallas; al concursar me puse un poquito nerviosa, pero no mucho, sentí mucha emoción, y lloré cuando gané las medallas. Tengo dos hermanos y soy feliz”.
Gaby es nuestro orgullo
Gabriela Anahí Flores Santos es una triunfadora, en la vida y en los deportes, ha participado en olimpiadas nacionales y se trajo de Shangai, China, 5 medallas: dos medallas de oro en categoría de piso y biga, dos medallas de bronce, en barra y salto, y una de plata en allaround de las Olimpiadas para Niños Discapacitados. Gaby nació con un trastorno genético conocido como Síndrome de Down.
“Gaby es una niña aparentemente normal, de hecho así la consideramos en familia”, destaca Arcelia Santos, mamá de Gaby, “…no la distinguimos, no la hacemos sentir menos ni la hacemos sentir más, y eso nos ha funcionado como familia, nadie se avergüenza de ella, todo lo contrario, ha sido nuestro orgullo”.
La discapacidad de Gaby no ha sido obstáculo para que ella se prepare, hizo su primaria en escuela especial, y su secundaria fue la escuela Justo Sierra, de Tepic; ha estudiado lo básico de computación, y tiene su correo electrónico.
Sus inicios en la Gimnasia
Empezó con atletismo y de ahí hubo la oportunidad de entrar a la gimnasia. “Ví que tenía habilidad para la gimnasia”, comenta emocionada su mamá, “y la seguí llevando a las clases”. Así empezaron las presentaciones, las competencias de las olimpiadas nacionales. Su fuerte es la gimnasia artística. Gaby se molesta cuando no la pueden llevar la gimnasio.
A nivel nacional ha estado en cuatro olimpiadas especiales, y acaba de participar en las olimpiadas para niños discapacitados en Shangai, China, del 2 al 11 de Octubre. La preparación para las Olimpiadas en Shangaifueron duras, se necesito de tiempo, constancia y disciplina. “Gaby lo asumió con mucha responsabilidad”, afirma la orgullosa mamá, “mi hija me ha enseñado a ser muy constante, a saber escucharla, saber atenderla, y a tener mucha paciencia”.
Actualmente Gaby asiste a un Club de Liderazgo, ahí se ha enseñado a hablar en público, no le da pena, se ve más desenvuelta. “jamás me imaginé tener satisfacciones tan grandes con mi hija” sostiene la señora Arcelia.
Quiero Invitar a la sociedad, sobre todo a quien tiene niños especiales, una de las cosas que me han funcionado es tratarlos igual como todo ser humano, ellos no responden rápido a alguna circunstancia pero todo lo entienden, todo lo saben, ellos se dan cuenta donde hay aceptación, donde hay cariño, donde hay amor, y eso es lo que demandan amor y cariño”, Arcelia María Santos Padilla.
Experiencia al trabajar con Gaby
“Gaby es especial me ha dejado muchas cosas como ser humano, comenta Leslie Cortez, entrenadora de gimnasia artística del Club Olimpia, “aprendemos más de ella que de lo que podemos enseñarle nosotros”. “Es una persona maravillosa, tiene una constancia tremenda, todo lo que se propone lo logra, ella no tiene ningún límite”, subraya la maestra.
Leslie Cortez señala que la influencia positiva de la familia a contribuido a formar el carácter de Gaby. Se percibe en su seguridad, en el modo de expresarse, cuando convive con sus amiguitas; cuando le hacen entrevistas nos ha sorprendido la manera en que se desenvuelve.
El proceso de preparación para las Olimpiadas fue algo complicado, aclara Cortez, porque el entrenamiento es difícil, y ella tenía que acostumbrarse a dormirse temprano, y a comer bien sobretodo. Gaby, como todo deportista, también tuve que concentrarse, enfocarse en lo que debía de hacer; practica dos horas diarias, aunque no haya competencia ella siempre está en preparación.
“Todos nuestros alumnos son especiales”, afirma la maestra, “son una gran alegría, cada logro de ellos es muy significativo”.
La maestra Leslie comenta que Gaby tiene que pasar de nivel, tiene que realizar ejercicios más complicados, más difíciles.
“Los niños especiales tienen que integrarse a la sociedad, nosotros debemos de hacerlos sentir que ellos pueden hacer muchas cosas, no limitarlos”. Cortes resalta la importancia que tiene el deporte en la vida de los niños especiales, ya que les ayuda a vencer miedos que ellos creen que tienen, por ejemplo, para Gaby subirse a una viga de equilibrio es una competencia, pero con ella misma. Ella misma rompe sus propias barreras. La maestra Leslie subraya que a Gaby le gustan mucho las barras, es lo que más se le acomoda.
Gaby me ha enseñado muchas cosas, siento que ayuda a crecer como ser humano el ver nada mas la carita que tiene de alegría, para mi esa es mi satisfacción”, comenta emocionada la maestra Cortez. “Gaby cada día nos enseña más, pero no solo a mi, sino también a los demás maestros, a sus compañeritas, cada día aprendemos mas de ella. Nos enseña que todo se puede, y no tenemos porque tener limites”.
Patricia Valdez