En este día quisiera decir, como dice la canción de la banda de pop mexicana Timbiriche, “hoy tengo que decirte, papá, te quiero más que a nadie y cuando estoy a tu lado todo el miedo ya se va…”
Agradezco a Dios la gracia y dicha de habernos concedido desempeñar el papel de hijos, y experimentar el amor a través de esos seres tan maravillosos que son uno de los dos pilares más importantes dentro de la familia y el eslabón más fuerte de ella: el papá.
Gracias por estar en cada uno de los momentos más felices y tristes de nuestra vida, por acompañarnos en los triunfos y fracasos, por estar ahí y vernos convertidos en mujeres y hombres de éxito, y por el simple hecho de enseñarnos a amar y ver que la vida es bella; y que a pesar de las adversidades siempre hay una razón para levantarnos y llevar la frente en alto.
Hoy en su día, deseo que sea Dios quien se derrame en cada uno de ustedes y experimenten su amor y su gracia, y les conceda sabiduría y entendimiento para seguir siendo cabeza de su familia.
¡Enhorabuena, papás!
Alondra Marisol Arreola González
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