Evangelización a prueba de todo, Misioneros del Espíritu Santo

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Misioneros del Espíritu Santo

Los Misioneros del Espíritu Santo son una congregación católica fundada en la Ciudad de México el 25 de diciembre de 1914, por el venerable Siervo de Dios, Padre Félix de Jesús Rougier, de origen francés, y por la venerable Sierva de Dios, Concepción Cabrera de Armida, mística y madre de familia mexicana; ambos, destacados personajes que se encuentran actualmente en proceso de beatificación.

Los Misioneros del Espíritu Santo se han distinguido por sus labores misioneras en México, específicamente en Chiapas y Baja California, así como en América Latina. En la actualidad, la congregación cuenta con cinco obispos, cuatro de ellos fueron designados por el Papa Juan Pablo II, y uno más por el Pontífice Benedicto XVI.

Los tropiezos no mermaron el ímpetu
La congregación inició su apostolado durante tiempos muy difíciles en México, pues les tocó experimentar la persecución religiosa del gobierno a la Iglesia Católica, además de las consecuencias de la Revolución Mexicana y de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del 5 de febrero de 1917; en medio de esto, muchas veces de manera injusta perdieron sus propiedades. El Padre Félix Rougier fue perseguido por su condición de extranjero; sin embargo, con valentía siguió adelante en su trabajo por la evangelización en tiempos humanamente muy complicados.

Un inicio díficil
La primera sede de estos misioneros estuvo en la “Casa de los Tepalcates” en la Ciudad de México, finca que les había prestado Mons. Ramón Ibarra, primer Arzobispo de Puebla y primer Misionero del Espíritu Santo en morir; dicho lugar servía de residencia para los peregrinos que visitaban la Basílica de Guadalupe. En la humildad de ese hogar, y con sólo tres miembros de la congregación, el Padre fundador, el novicio Moisés Lira Serafín, hoy Siervo de Dios y fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, y el Padre Domingo Martínez M.Sp.S., la congregación dio sus primeros pasos. El Padre Félix de Jesús Rougier consiguió que México fuera la primera nación del mundo en consagrarse al Espíritu Santo.

Llevando el Reino a todo lugar
El apostolado de los Misioneros del Espíritu Santo abarca las siguientes áreas en la actualidad: Pastoral Juvenil a través de las plataformas que tienen, por ejemplo, en el Templo de San José del Altillo, en la Ciudad de México, así como la Parroquia de San Isidro Labrador en Comalcalco, Tabasco; además de las comunidades presentes en Costa Rica, donde tienen el Centro de Espiritualidad Félix de Jesús Rougier, también presente en Colombia; asimismo, en Chile cuentan con una fundación de beneficiencia, y tienen a su cargo la Parroquia de San Francisco de Borja, en la que junto con las Hijas del Espíritu Santo (fundadas también por el Padre Félix) realizan un apostolado lleno de vida.
En la actualidad, la congregación se ha diseminado por varias partes y se ha organizado en Tres Provincias: la Provincia de Félix de Jesús Rougier (norte de México e Italia), la Provincia de María de Guadalupe (Sur de México y Sudamérica) y la Provincia de Cristo Sacerdote (en Estados Unidos).

Una lista de hombres destacados
Cabe destacar que los Misioneros del Espíritu Santo han contado, a lo largo de su historia, con miembros destacados que han aportado diversas riquezas, ya sea en el aspecto intelectual o material, todo al servicio de la Iglesia; uno de ellos es el Padre Salvador Carrillo Alday, M.Sp.S., reconocido mundialmente por sus investigaciones teológicas y su labor evangelizadora, así como por ser el fundador del Instituto de Pastoral Bíblica con sede en el Centro de Espiritualidad Félix de Jesús Rougier (CEFEJ) de la Ciudad de México. Y Mons. Luis María Martínez Rodríguez, Arzobispo Primado de México, quien trabajó por la expansión del carisma de la congregación y murió perteneciendo a ella; así como Mons. Alfredo Galindo, M.Sp.S.(q.e.p.d.), quien fuera el primer Obispo de Tijuana.
Entre otros miembros destacados de la congregación figura Mons. Ricardo Watty Urquidi M.Sp.S., primer Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, y actual Obispo de la Diócesis de Tepic.
La abreviatura de los miembros de ésta Congregación es M.Sp.S. por lo que así podemos saber qué sacerdotes pertenecen a esta Congregación cuando leémos sus nombres en algún sitio.

 

 

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