La formación, esencial para compartir la Palabra de Dios
La Escuela de Animación Bíblica es un proyecto que nació hace catorce años y que es una realidad presente en nuestra Iglesia Diocesana; se ha preocupado siempre por dar lo mejor a quienes forman parte de ella. Así, durante la semana del 3 al 7 de agosto pasado, en las instalaciones del Templo de Santa Cecilia, en la Parroquia de Santa Teresita, impartió talleres para animadores bíblicos (maestros) con el propósito de fortalecer su capacitación y preparación para dar una mejor respuesta a las personas que acuden con hambre y sed de la Palabra de Dios (Cfr. Am 8, 11). “Dar lo mejor de sí es un buen propósito, pero no basta si no estamos bien preparados”, dijo un animador.
Nutrida participación
Ya en ediciones anteriores hemos mencionado que la formación a los animadores de la escuela es permanente, pero en esta ocasión se dio mayor énfasis, puesto que quienes se encargan de dirigirla (las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa y un Consejo formado por siete laicos), estructuraron un importante material de apoyo para cada uno de los cinco grados que comprende el programa: Iniciación bíblica, Historia de la Salvación, Jesucristo Luz de las Naciones, Apocalipsis e Historia de la Iglesia. A esto se incorporará también un estudio sobre las cartas de San Pablo.
Dicho material fue presentado y compartido por cinco asesores, uno por cada grado, a los poco más de 50 animadores. El Padre Salvador Méstico dio un curso de Introducción a la Historia de la Iglesia, que nos dejó gratamente impresionados. El sacerdote, al igual que otros presbíteros, ya forman parte del caminar de la escuela.
Cabe señalar que el material de apoyo mencionado es sólo eso, apoyo bibliográfico, ya que el programa cuenta con libros propios para los diferentes cursos.
Aprendiendo del Maestro
Los talleres los abrió la Hermana Liliana P. Castro Quintero (cmst) con el tema: “El método que Jesús utilizó para interpretar la Biblia a su pueblo”, metodología que se encuentra inserta en el pasaje de los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35), que es el mismo método que la Hermana Prudencia Barajas Calderón (cmst) plasmó en los libros que se utilizan en la escuela.
En el taller se analizaron las experiencias de los asistentes, desde el que apenas inició hasta el que ya tiene bastante camino recorrido.
La diversidad de carismas se puso de manifiesto con toda su riqueza, Dios, que a través de su Espíritu Santo, otorga distintos dones a cada uno (1Cor 12, 4-11) se hizo presente en el caminar de la escuela para edificar nuestra Iglesia (cfr. 1Cor 14,12).
La mirada feliz del que se acerca al Señor
Se compartieron, asimismo, nuevas ideas, y se fortaleció lo ya conocido; según Rigoberto Rodríguez Mena, nuevo integrante de apoyo a animadores, “estos talleres son una motivación grande para seguir adelante, para no desanimarme; veo a mis compañeros con ese deseo de poder servir transmitiendo la Palabra de Dios; siento en ellos esa seguridad de que esto es lo que quieren hacer; distingo en ellos esa mirada feliz que tiene toda persona que se acerca a Nuestro Señor, y veo el esmero con el cual se preparan para impartir la enseñanza. Un tema es todo un servicio a los hermanos. Le doy gracias a Dios por permitirme asistir”.
El temor y los nervios sucumben a la fe
A la vez, María Irma Soto Marín, quien ya lleva un largo camino como animadora y que actualmente lo hace en el CERESO y en el templo parroquial de Santa Teresita con el curso de Iniciación bíblica, dijo: “Cada año que inicia el curso me lleno de temor y nervios, y me pregunto si podré cumplir con lo que se me pide, si mis actitudes serán las que Dios quiere de mí; con esto denoto tal vez falta de fe, pero me alienta saber que Él conoce la vida del hombre y la diversidad de momentos por los que pasa, y al final me da la seguridad que necesito, porque sabemos que Él se derrama abundantemente y se comunica por medio de cada persona que nos encomienda”.
Los talleres son un gran aporte para contar con las herramientas que todo animador debe tener con el fin de seguir formando laicos instruidos en la Palabra de Dios, buscando siempre hacerla vida, y de este modo contribuir a la realización del proyecto de Dios en la historia. (Cfr. St 1, 22).
Falta mucho por hacer y por eso, la Escuela de Animación Bíblica seguirá trabajando con humildad y amor en la construcción del Reino de Dios. Hemos puesto nuestros cinco panes y dos peces, confiamos en que la gracia hará lo demás.
El estudio de la Biblia en las parroquias
La Escuela de Animación Bíblica se encuentra en las siguientes parroquias y capillas:
- Santa Teresita (2-16-28-46) 1º, 2º, 3º, 4º y 5º
En las comunidades de Santa Teresita, Santa Cecilia (2-16-85-80), El Faisán y El Naranjal.
Nuestra Señora del Rosario de Fátima (2-12-33-06) 2º y 5º
III. San Juan Bautista (2-13-39-28) 1º, 2º, 3º, 4º y 5º
IV. Capilla de Santa María de Guadalupe (CERESO) 1º
V. Nuestra Señora de Guadalupe (El Pichón, 2-18-01-42) 1º y 3º
VI. La Inmaculada Concepción (2-13-02-61) 1º, 2º, 3º y 4º
VII. El Purísimo Corazón de María (2-12-04-39 y 2-12-04-67) 3º y Liturgia
VIII. Cuasiparroquia “Santa María de Guadalupe de los Pobres” (2-13-22-54)
Comunidad de Czestochowa 4º
IX. San Martín de Porres (2-13-46-65) 4º
Comunidad de San Juan Diego
X. Santo Niño (2-17-91-31) 1º, 2º, 3º y 4º
XI. Nuestra Señora de Lourdes (2-16-57-43) 1º, 2º y 3º
XII. La Inmaculada Concepción (Francisco I. Madero, Puga 2-42-02-29) 1º
XIII. San Pedro y San Pablo (2-12-87-10) 1º y 2º
Nota: Los cursos inician a partir del lunes 31 de agosto, pero dependiendo de la parroquia el día de inicio varía. Las inscripciones se mantienen aproximadamente durante dos semanas después de iniciados los cursos.
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Rocío Quintero/Héctor García
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