Esquema de oración para encender la Corona de Adviento
Primer Domingo de Adviento
(28 de noviembre)
1. Inicio: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que el Señor esté con ustedes.
Todos. Y también contigo.
2. Bendición de la Corona: Señor, Tú que creaste todas las cosas, dígnate bendecir esta corona que queremos utilizar para prepararnos a la celebración del nacimiento de tu Hijo Jesús. Concédenos la gracias que necesitamos, y conserva en tu amor nuestros corazones. Te lo pedimos por tu Hijo Jesús, nuestro Señor. Amén.
3. Encendido de la primera vela: de color morado, mientras se realiza algún canto.
4. Lectura: Mateo 24, 37-44.
- Reflexión: es conveniente meditar sobre la lectura leída para tratar de aplicarla a nuestra vida. Pensar cómo podemos prepararnos para la venida de Jesús. También es importante que como familia nos hagamos un propósito concreto que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad, que sea un primer paso en nuestras relaciones familiares y buscar el perdón de quienes hemos ofendido, para comenzar el Adviento en un ambiente de armonía familiar.
6. Rezo del Padrenuestro.
7. Se apagan las velas: mientras se puede hacer otro canto.
Segundo Domingo de Adviento
(6 de diciembre)
Al iniciar esta liturgia la primera vela morada de la corona debe estar encendida.
1. Inicio: Igual a la primera semana.
2. Encendido de la segunda vela: de color morado, mientras se realiza algún canto.
3. Lectura: Mateo 3, 1-12.
4. Reflexión: Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a pensar en las palabras de Juan el Bautista: “Conviértanse porque ha llegado el Reino de los Cielos”. La venida de Cristo exige una continua conversión. Este tiempo de Adviento es un llamado a la conversión para preparar los caminos del Señor y recibir al que viene.
6. Rezo del Padrenuestro.
7. Se apagan las velas: mientras se puede hacer otro canto.
Tercer Domingo de Adviento
(12 de diciembre)
Al iniciar esta liturgia deberán estar encendidas las dos primeras velas moradas.
1. Inicio: Igual a la primera semana.
2. Encendido de la tercera vela: de color rosa o morado, mientras se realiza algún canto.
3. Lectura: Lucas 1, 39-45.
4. Reflexión: Este domingo coincide con la celebración de la fiesta de la Virgen de Guadalupe. Y por eso la liturgia de Adviento nos hace recordar la figura de María, que se prepara para ser Madre de Jesús. La lectura, asimismo, relata la visita de María a su prima Isabel, quien le dice: “Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme?”. En esta tercera semana de Adviento podemos meditar sobre el papel de la Virgen María, pidiéndole que nos ayude a preparar la venida de Jesús.
6. Rezo del Padrenuestro.
7. Se apagan las velas: mientras se puede hacer otro canto.
Cuarto Domingo de Adviento
(19 de diciembre)
Al iniciar esta liturgia deberán estar encendidas las tres primeras velas.
1. Inicio: Como el primer domingo.
2. Encendido de la cuarta vela: de color morado, mientras se realiza algún canto.
3. Lectura: Lucas 1, 26-38.
4. Reflexión: Debemos aprender de la Virgen María a aceptar a Cristo, que es la Luz del Mundo. María nos da un claro ejemplo con su disposición ante el anuncio del ángel. La Navidad está cerca, nos hemos preparado abriendo nuestro corazón, reconciliándonos con Dios y con nuestro prójimo. Ahora hay que vivir con alegría el tiempo que nos queda para la venida de Jesús.
6. Rezo del Padrenuestro.
7. Se apagan las velas: mientras se puede hacer otro canto.
24 de diciembre
Este día debe ser un día de alegría para todos, ya que finalmente celebramos la venida de Jesús. Así que ya con las cuatro velas de nuestra Corona de Adviento encendidas, leemos en el Evangelio el relato del Nacimiento de Jesús en Belén, y encendemos la vela blanca del centro. Y finalmente colocamos en el nacimiento la figura del Niño Jesús. Para terminar, podemos entonar algunos villancicos.
Carmina Hidalgo
Es la primera vez que tenemos una corona de adviento en la casa, y no sabíamos si las velas debían continuar prendidas hasta consumarse, o si solo se prendían una vez.
Así que su publicación me ayudó demasiado. Muchas gracias.