Elaboración del Plan Pastoral
Salgamos al mundo, definamos el rumbo
“Bienvenidos, y bienvenidas todos. Gracias por estar aquí”. Estas fueron las palabras con las que inició el Obispo de Tepic, Mons. Ricardo Watty Urquidi, la Asamblea Diocesana que se llevó a cabo el 5 y 6 de junio, en las instalaciones del Colegio Colón, en la ciudad de Tepic, y a la que asistieron 620 personas –462 laicos, 118 sacerdotes y 40 religiosas–.
El Obispo Watty advirtió: “No podemos quedarnos encerrados en nuestros templos, en nuestras casas o en nuestras celebraciones cotidianas. Tenemos que salir al mundo para compartir el encuentro con Jesucristo. El ‘Sí’ de la Virgen María nos entusiasma a continuar en este anhelo que se expresó desde el principio de mi llegada como Obispo de Tepic, convertido en clamor: necesitamos un plan pastoral”.
Encomendamos nuestro trabajo a Dios nuestro Señor por medio de una oración y entronizamos la imagen de nuestra Señora del Rosario de Talpa, Patrona de nuestra diócesis, para que nos acompañara en nuestra Asamblea.
Soñando con grandes ideales
En el Plan Diocesano de Pastoral se están expresando todos los sueños e ideales que tenemos para mejorar nuestra diócesis, para luego poder aspirar a ellos. A continuación te damos a conocer sólo algunos de los sueños expresados en la pasada Asamblea Diocesana:
- La parroquia ideal es la comunidad que facilita la participación de todos.
• Es una familia extendida que vive la unidad y la comunión entre los fieles y sus sacerdotes.
• Nuestras parroquias deben ser las casas y familias de oración animada por los sacramentos, donde los fieles participan activamente y fortalecen sus vivencia de la fe y de la fraternidad, mediante proyectos de formación integral.
• Los jóvenes y niños tienen un lugar especial y se les forma de modo adecuado y de acuerdo con su edad, para ayudarlos a encontrar sentido a su vida.
Agenda en la Asamblea
Elia María López nos compartió el n. 169 del Documento de Aparecida, donde se expone que la diócesis, presidida por el obispo, debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica, renovada y vigorosa, de manera que todos unidos llevemos la Palabra de Dios a todos los lugares de nuestra diócesis, especialmente a los lugares más alejados.
El Padre Juan Alfonso Aceves organizó a la Asamblea por parroquias, de manera que todos compartieran su trabajo y expusieran sugerencias ante dicha planificación; posteriormente, culminó con un plenario en donde expresaban su sentir varias personas, entre ellas dos laicos de cada zona pastoral, dos sacerdotes y dos religiosas.
El Padre José de Jesús Ulloa tuvo la encomienda de coordinar el trabajo de enriquecimiento del Modelo Ideal del presbítero, de la parroquia y de la familia de nuestra diócesis; una vez terminada la aportación de las parroquias, se llevó a cabo un plenario.
¿Ahora qué sigue?
En la Asamblea se establecieron los pasos siguientes en la elaboración del Plan Diocesano de Pastoral:
1. Redacción final del Modelo Situación y del Modelo Ideal.
2. Elaboración del Modelo de Diagnóstico y del Modelo Operacional.
3. Proclamación solemne de nuestro Plan Diocesano de Pastoral.
Este Plan Diocesano de Pastoral se deberá poner en práctica en la familia, en las pequeñas comunidades, en las parroquias y en la diócesis toda, a través de tres pasos estructurales: elaboración, decisión y ejecución.
Manos a la obra
El Obispo Watty exhortó a los aistentes a que toda parroquia tenga de inmediato su Equipo Parroquial de Animación Pastoral (EPAP), ya que este Plan debe llegar a todos los bautizados. Para poder cumplir nuestro objetivo es importante sectorizar, no con la intención de excluir, sino para incluir. Por lo tanto, es necesario nombrar animadores encargados de cada sector parroquial; y para que el proceso sea más personalizado, se requiere hacernos presentes, por medio de una carta, con todos los miembros de la parroquia.
Añadió, además, que es muy importante que exista un equipo de Pastoral de Multitudes, cuya función sea la de organizar los grandes eventos en la parroquia. La fecha límite para tener estas estructuras en cada una de las parroquias, es el 31 de julio del presente año.
Contentos, y con trabajo por delante
Por la tarde del segundo día de la Asamblea, tras la comida, se llevó a cabo el taller para la formación de los EPAP, sobre la sectorización, la red de mensajeros y la carta a los cristianos. Los coordinadores del taller hicieron la invitación para que los EPAP estuvieran conformados por personas de la comunidad, no precisamente comprometidas o de Iglesia, sino que ayuden a la animación de la parroquia: “es mejor que muchos hagan poco, y no que pocos hagan mucho”.
Al finalizar, en la evaluación de la Asamblea, los laicos expresaron sentirse contentos, satisfechos y comprometidos para trabajar, a fin de dar a conocer en sus parroquias el Plan Pastoral. Las religiosas compartieron que estos encuentros eclesiales fortalecen la unidad y la comunión en la vida diocesana. Los sacerdotes, por su parte, dijeron que en estas reuniones se vive un ambiente de amistad, compañerismo, y es visible el interés, la inquietud y la responsabilidad por realizar nuestro Plan Pastoral.
El Padre Gabriel Aguiar Melín, Vicario de Pastoral, felicitó y agradeció los esfuerzos realizados por los miembros del EDAP, reiterando la invitación a todas las parroquias para que se sumen en la organización de los EPAPs.
Algunos participantes compatieron su sentir…
El laico Juan Manuel, de Tuxpan, señaló: “Estoy contento por la iluminación del Espíritu Santo para renovar nuestra diócesis. Nos entristece que no todos conocemos este Plan Pastoral; los que hemos participado estamos felices, porque conocemos el proceso y nos sentimos estimulados. Pero juntos lo vamos a lograr”.
La hermana Liliana Castro, de las Misioneras Carmelitas de Santa Teresa, afirmó que se siente fuertemente el dinamismo del Espíritu en la diócesis, sobre todo al ver la fuerte participación de los laicos en la elaboración del Plan Pastoral, “me da mucho gusto y me llena de esperanza”.
La hermana Graciela Correa, religiosa del Buen Pastor, enfatizó en que necesitamos llegar más a las familias y a las situaciones de sufrimiento, “el pueblo necesita más de la Iglesia. Me esperanza el trabajo que estamos realizando para la elaboración del Plan Pastoral”.
El Padre Alfonso Aceves, de la Parroquia de Mascota, Jal., destacó que el Plan es un proyecto de esperanza. “Unos van más adelantados, otros un poco atrasados. Tenemos que lograr la espiritualidad de la parroquia, una espiritualidad de comunión que se dé en la comunidad parroquial, en el decanato, en la diócesis. El Plan Pastoral nos implica a todos”.
Adrián Reyes Ramírez, párroco de Guadalupe Victoria, subrayó que el plan nos anima a poner nuestra esperanza en la construcción del Reino de Dios, donde cada uno de nosotros nos veamos como hermanos. “Estoy muy contento. El plan lo hemos ido dando a conocer de diferentes modos. Ojalá que este plan no se quede archivado, que lo elaboremos, lo demos a conocer y lo pongamos en práctica”.
Padre Jesús Adán González, del Venado, Nay., estamos entusiasmado, con esperanza, ilusionados y con gusto por el cambio. Pongamos al servicio de nuestras parroquias los dones que Dios nos ha dado.
Rafael Rentería