¿Realmente conocemos el potencial de nuestra mente? Por un momento reflexionemos en todo aquello que hemos conseguido por medio de ella. Más aún, analicemos cuánto más podemos lograr aprovechándola y ejercitándola correctamente.
De acuerdo con estudios de expertos en la medición del uso y capacidad mental de las personas, se ha concluido que por lo general la utilizamos entre un 10 y 15 por ciento.
Una prodigiosa arma
Si nos detenemos a pensar por un instante en lo que ha llegado a hacer la mente humana, nos quedamos maravillados ante los descubrimientos realizados en los campos tecnológico, médico, agrícola, alimenticio, biotecnológico, industrial, automotriz, etcétera; y hay que recordar que toda idea nueva genera ideas adicionales, lo cual podemos constatar en la telefonía celular y en la informática.
Por todo ello, ahora estamos viviendo una era de progreso tan avanzado y complejo que estremece a nuestra imaginación. Todo gracias al fruto de la capacidad motora más poderosa del mundo: la mente humana. ¡Y nosotros la poseemos libre y lúcida!
Ejercicios sencillos pero redituables
Del tiempo libre de que disponemos en los siete días de la semana, dediquemos una hora máximo o media hora mínimo en seis días por semana a ejercitar nuestra mente. Algunas formas de practicar y activarla, son:
- Leer y tratar de memorizar algo de lo leído.
• Escribir ideas que nos ayuden a perfeccionar nuestro trabajo, estudio y vida familiar.
• Recordar momentos alegres o positivos de nuestra vida.
• Platicar sobre hechos que nos hagan recordar cosas memorables (fechas, nombres, cifras donde se hagan cuentas numéricas, etcétera).
Explorar lo inexplorado
Según estudios de Neurobiología del Duke University Medical Center, es bueno que realicemos los siguientes ejercicios:
- Usemos la mano no dominante para comer, lavarnos los dientes, abrir puertas y cajones.
• Al bañarnos cerremos los ojos y sólo con el tacto localicemos las llaves de la regadera o bien busquemos el jabón: notaremos texturas que nunca habíamos percibido.
• Hagamos cosas diferentes, cambiemos cosas de lugar, pues lo rutinario nos forma un mapa de costumbres en el cerebro.
• Cambiemos de mano de uso (en ciertos momentos) el ratón de nuestra computadora.
La mayor parte de nuestra vida se rige por actividades rutinarias y éstas, muchas veces, las llevamos a cabo incluso en forma inconsciente, lo que hace que el cerebro se ejercite muy poco.
Ideas, ideas, ideas
Otra manera de hacer trabajar nuestra mente es que tomemos una hoja de papel y anotemos nuestra meta más importante y prioritaria. En ese mismo papel escribamos diez ideas tendientes a mejorar nuestro trabajo, estudio y vida familiar; escojamos una de estas metas y trabajemos en ella hasta agotar las ideas que nos permitan mejorar la actividad propuesta. Recordemos que una gran idea puede transformarnos y mejorar nuestra vida.
Cada vez que escribimos una meta y hacemos el ejercicio de desarrollar ideas, lo que hacemos en realidad es afrontar un problema en cuya resolución ponemos en juego todo el poder de nuestra mente.
Ejercitando la mente:
- A partir de hoy dediquemos una hora o media hora mínimo diaria, en generar diez ideas con la visión de mejorar la actividad o meta que nos hemos propuesto.
- Si todo lo que hemos logrado en nuestra vida ha sido por utilizar un 10 ó 15 por ciento de la capacidad de nuestra mente, imaginemos lo que podemos lograr si podemos aumentar este porcentaje ejercitándola.
- No malgastemos nuestro tiempo en cosas superfluas, en preocupaciones innecesarias, en suposiciones; vivamos las cosas reales; tratemos de separar lo verdadero de lo irreal e innecesario, y resolvamos los problemas que están a nuestro alcance. No nos corresponde, cabe recordarlo, solucionar todos los problemas.
- Por último, la única forma de mejorar nuestra manera de vivir es perfeccionar la manera de pensar, y esto lo lograremos ejercitando y utilizando adecuadamente nuestra mente.
Generalmente subestimamos nuestras propias capacidades. Debemos darnos cuenta, a través del autoconocimiento, que Dios nos dio una reserva de talento muy grande que debemos aprovechar.
Lic. Fernando Castaños D.