El Espíritu de Dios nos conduce y fortalece

La voz del Obispo

Saludo con afecto y cariño al pueblo de Dios que peregrina en esta Diócesis de Tepic.

Gracias a Dios y a ustedes
No cabe duda de que el Espíritu del Señor nos sabe guiar en nuestra vida de hijos de Dios, y nos conduce eficazmente en nuestra vida ministerial. En especial, en los momentos críticos y difíciles nos fortalece para salir adelante.

Hace 27 años llegué de mi Diócesis de Culiacán a ésta, mi nueva Diócesis de Tepic; el Espíritu de Dios me trajo hasta aquí, para pastorear a esta porción del pueblo de Dios.

En la conducción de esta diócesis he vivido momentos importantes que han marcado su historia: el primer Centenario de su erección, la creación de nuevas parroquias, la reubicación de la Curia Diocesana en el antiguo Seminario de esta ciudad de Tepic, la fundación del Tribunal Eclesiástico de Primera Instancia de la Diócesis, la instalación del Consejo de Órdenes y Ministerios, entre otros tantos acontecimientos.

Transcurren los años y el Espíritu de Dios está conmigo y con ustedes: hemos celebrado ocho Asambleas de Pastoral y el Primer Sínodo Diocesano con seis asambleas sinodales; para mí fue un sueño hecho realidad. Hoy, por todo ello, con alegría y satisfacción, puedo darle gracias a Dios y también agradecer a ustedes, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos.

No sería realista si no dijera que en 27 años de ministerio episcopal también han venido tiempos tristes, dolorosos y difíciles. Y en esos momentos, haber experimentado la fortaleza de Dios ha resultado muy gratificante.

Fe y esperanza ante el nuevo Pastor
De nueva cuenta, el Espíritu de Dios conduce a un nuevo Pastor a esta querida Diócesis de Tepic, Mons. Ricardo Watty Urquidi, M.Sp.S., quien con fe se desprende de su bien amada Diócesis de Nuevo Laredo, para iniciar el pastoreo en una diócesis centenaria.

En unos días más, Mons. Watty Urquidi tomará posesión canónica de esta Iglesia particular de Tepic. Estimados fieles de esta diócesis, recibámoslo con fe y esperanza, porque es el Espíritu de Dios quien lo ha conducido hasta aquí.

Oremos intensamente, vivamos el misterio Pascual de Cristo, oremos por nuestro Pastor, Sucesor de los Apóstoles. Veamos su presencia entre nosotros con los ojos de la fe y esperanza cristianaS. El lema episcopal de Mons. Watty Urquidi es: “¡Hágase tu voluntad!”; este lema incluye mucha fe y mucha esperanza.

En la alegría de la Pascua, reciban mi bendición.

Mons. Alfonso H. Robles Cota
Administrador Apostólico

 

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