El dengue es una enfermedad que afecta entre 50 y 100 millones de personas cada año, y es una enorme carga económica para los sistemas de salud y la productividad de los países perjudicados. Se trata de una enfermedad que se adquiere por la picadura de un mosquito y que, a diferencia de la malaria, es común en zonas urbanas y rurales. Esa es la conclusión de un nuevo estudio en el que por primera vez se logró definir el costo directo e indirecto de la enfermedad que afecta a países tropicales y subtropicales.
Los investigadores de la Universidad de Brandéis, en Estados Unidos, afirman que la carga económica del dengue en los países afectados asciende a mil 800 millones de dólares anuales. El estudio, publicado en la revista estadounidense “Medicina e higiene tropical”, agrega que el padecimiento se está convirtiendo rápidamente en un problema de salud pública en esas naciones.
Es por eso, dicen los investigadores, que es urgente desarrollar nuevas estrategias preventivas y de tratamiento para dicha enfermedad, que a menudo ha quedado relegada en programas gubernamentales.
El dengue en las urbes
En el estudio participaron cinco países de América: Brasil, El Salvador, Guatemala, Panamá y Venezuela, y tres países asiáticos: Camboya, Malasia y Tailandia. Según la Organización Mundial de la Salud, en las últimas cuatro décadas se ha visto un aumento drástico en el número de infecciones, en parte como resultado de una propagación cada vez más amplia del mosquito y el incremento de la población humana, específicamente en zonas urbanas.
En la actualidad se calcula que unos dos mil 500 millones de personas, una quinta parte del total de la población mundial, viven en zonas del mundo afectadas por el dengue, y entre 50 y 100 millones resultan contagiados cada año. Los autores creen que el número de casos de la enfermedad está “extremadamente subestimado” en numerosos países.
Estudios anteriores señalaron que, por ejemplo, en 2004, se informó a la OMS de 557 mil casos y mil 800 muertes por dengue en el mundo. Pero los expertos calculaban que la enfermedad había causado más de ocho millones de casos y cerca de 20 mil muertes.
Esto se debe, dicen los expertos, a la falta de pruebas de diagnóstico rápidas y precisas, a malos diagnósticos en los que a menudo se confunde al dengue con influenza y a datos locales limitados que impiden medir de manera apropiada la carga global de la enfermedad.
Los síntomas del dengue se manifiestan a través de fuertes dolores de cabeza, musculares y de articulaciones, diarrea, vómito y fiebre. En un número reducido de personas la infección puede causar la muerte. Hasta ahora, sin embargo, aún no hay medicamentos para tratar o curar la enfermedad.
Carga económica
“Nuestro estudio demuestra que un caso de dengue afecta no sólo al paciente, sino a otros miembros de la familia que deben dejar de trabajar o ir a la escuela para poder cuidar al paciente”, afirma el doctor Donald Shepard, economista de salud, y uno de los autores del estudio.
La investigación incluyó a mil 695 pacientes, 48 por ciento niños y 52 por ciento adultos, en los ocho países arriba citados. El tiempo promedio que duró la enfermedad fue de once días y algunos pacientes habían sido hospitalizados o tratados en clínicas. Los científicos calcularon el costo económico de un caso de dengue, independientemente si el paciente era tratado en casa o en el hospital (aunque los casos hospitalizados en promedio costaron tres veces más que los casos ambulatorios), e incluyeron el ausentismo escolar, la pérdida en productividad y el tiempo que el cuidador dejó de recibir un salario. “Descubrimos que el costo económico de la enfermedad es muy alto”, resalta el doctor José Suaya, principal autor del estudio.
“Después de ajustar factores como las diferencias de precios y la subestimación en el número de casos informados, descubrimos que por lo menos se gastan mil 800 millones de dólares por año en estos ocho países”, agrega el científico.
Nadie está exento de contagio
Según los autores, entre los pacientes hospitalizados, los estudiantes perdieron 5 ó 6 días de escuela, los trabajadores 9 días en promedio, por cada episodio de dengue. Y debido a que la enfermedad es transmitida por mosquitos, afecta a grupos de todas edades y niveles económicos.
Se calcula que 29 por ciento de los casos ocurre en hogares donde los niveles de educación sólo llegan a la escuela primaria, y 27 por ciento en hogares con educación universitaria o equivalente. Según el doctor Suaya, “nuestro estudio demuestra que el dengue coloca una carga económica muy pesada en los sistemas de salud y en la sociedad, y pone de manifiesto la necesidad de desarrollar medidas preventivas efectivas, como una vacuna de dengue o tratamientos de control de los vectores más efectivos”. Estas medidas, sostiene el investigador, podrían traer enormes beneficios no sólo en la salud, sino en la economía de los países afectados.
El cambio climático ha incrementado la propagación del dengue en los países de América y el riesgo de contagio a nivel mundial podría aumentar 60 por ciento para el año 2070, revela un reporte del Banco Mundial.
Combatamos los criaderos del mosquito del dengue
El dengue es una enfermedad producida por virus y transmitida por la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti.
Este mosquito habita dentro de las viviendas o su alrededor, sus criaderos están en el agua limpia. Las condiciones ideales para su reproducción son en verano, con el calor, las lluvias y la humedad.
Los “maromeros” son las larvas del mosquito, que se crían en pilas, piletas, llantas, botes, cubetas, floreros, tinacos y aljibes destapados; primero son huevecillos, después “maromeros” y luego mosquitos adultos.
Existe dengue clásico y dengue hemorrágico, en el primero hay fiebre, dolores de cabeza, de ojos, articulaciones y músculos, por eso se le conoce como “trancazo”. Por otro lado el dengue hemorrágico presenta los síntomas anteriores además sangrado de encías, de nariz, piel, del aparato digestivo y por orina; es una forma grave que requiere atención hospitalaria.
Este padecimiento viral requiere de atención médica, se recomienda acudir a los servicios de salud para que la persona sea valorada, evitando la automedicación.
Para que el dengue no llegue a su hogar, colonia o comunidad, se deben tomar las siguientes medidas:
– Elimine de patios y azoteas todo recipiente que acumule agua (“descacharrizar): llantas, cubetas, latas, refrigeradores o lavadoras viejas, que se convierten en criaderos del mosquito.
– En las pilas y tambos con agua se aplica un insecticida granulado (abate), para evitar la reproducción del “maromero”, no es tóxico para el humano y tiene un efecto de 3 meses. Es importante que apoye al personal de salud para su colocación y se mantenga la bolsita con el insecticida dentro del depósito.
– Mantener tapados los tinacos y aljibes, así la hembra del mosquito no depositará sus huevecillos. Lava y cambia con frecuencia el agua de piletas, floreros y recipientes con plantas acuáticas.
– La fumigación con insecticida sólo se utiliza ante la presencia de casos de dengue, la cual elimina a los mosquitos adultos; pero también daña a otros insectos benéficos para la agricultura, además los mosquitos pronto pueden hacerse resistentes al insecticida si se abusa de él. Lo importante es eliminar los criaderos de mosquito.
Rigoberto Robles
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