Mascota, Jal. 9 de febrero de 2008.- Su eminencia, el Cardenal Arzobispo de Monterrey, José Francisco Robles Ortega, fue recibido en su pueblo natal. El presidente municipal, Ing. Martín Rafael Pérez Hernández, le dio la bienvenida; después, el Cardenal le dirigió al pueblo un emotivo discurso, en el que expresó su emoción por visitar la localidad con nueva investidura. En el evento estuvieron presentes, el Obispo de Tepic, Alfonso Humberto Robles Cota y el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, Jonás Guerrero.
En su recorrido hasta el centro de la población, saludó a los niños del Colegio Morelos, y bendijo a las personas que lo veían pasar; de manera especial dio la bendición y palabras de aliento a los minusválidos que a su paso encontró.
De vuelta al origen
Así llegó hasta la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores, donde honró la estatua de San José María Robles, otro preclaro hijo de esta parroquia. Al ingresar al templo, se detuvo por unos momentos ante la pila bautismal, donde nació a la gracia y el lugar donde fue inscrito en el Libro de la Vida. El recinto sagrado estaba abarrotado; en una de las capillas laterales estaban los sacerdotes hijos de esta parroquia y los que han estado ejerciendo su ministerio en el lugar; de igual manera, las religiosas que trabajan en la parroquia y muchas otras hermanas de las más diversas congregaciones consiguieron un asiento en la capilla del Santísimo; en tanto que la nave principal del templo lució llena por los cientos de fieles que se hicieron presentes.
Recuerdos de vida
El Obispo de Tepic, Alfonso Humberto Robles Cota, con elocuentes palabras recordó al Padre Rafael Galindo, el sacerdote que purificó al Cardenal Robles Ortega con las aguas bautismales; el purpurado, en respuesta, recordó algunos detalles que ennoblecieron la vida de ese ilustre sacerdote. Enseguida se continuó con el rezo del Angelus, se entonó la Salve Regina, como un saludo especial a la Madre Dolorosa. Durante el cántico, los señores obispos y el Cardenal Robles Ortega, permanecieron con un cirio encendido y de pie, como es litúrgicamente propio para este himno mariano.
Jornada de intenso trabajo y emociones
En el transcurso del día, el señor Cardenal fue invitado a comer en el Club de Leones, a la que asistieron personalidades de la Iglesia, el presidente municipal, todos los familiares del homenajeado, los sacerdotes del lugar y algunas personas más; por la tarde, a las seis, se celebró una Misa solemne de dos horas en el atrio de la parroquia, con una explanada abarrotada. A su término, se proyectó un video con imágenes de toda la vida del Cardenal, desde su tierna infancia hasta su recibimiento en Mascota ya como Príncipe de la Iglesia. Lo que dio ocasión para que el Padre Vidal Salcedo –cronista de la ciudad–, narrara en breve la historia religiosa de Mascota, cuya emoción lo llevó hasta las lágrimas al exponer la altísima distinción del Papa Benedicto XVI al nombrar Purpurado de la Iglesia Universal a un hijo de esta tierra.
Este día de fuertes emociones sin duda quedará grabado en la memoria de los mascotenses como una de las páginas más gloriosas de esta amada tierra.
Gustavo Rodolfo Carbajal