En muchas ocasiones, lo primero que se nos viene a la mente cuando escuchamos febrero, es el amor y la amistad. Escuchamos que febrero es el “mes del amor y la amistad”. Pero, ¿qué significado le damos nosotros como jóvenes al 14 de febrero? ¿Es solamente un día más o capta toda nuestra atención? ¿Creemos que este día simplemente es producto de la mercadotecnia? La verdad es que el joven vive este día de muchas maneras.
Día para comprar
La adolescencia y la juventud son las etapas donde tendemos a buscar una pareja amorosa, es decir, un novio o una novia. Sin meternos en muchos detalles de lo que es una pareja sentimental para un adolescente o un joven (ya que para ello necesitaríamos un artículo completo), el 14 de febrero es una fecha típica en la que los novios se regalan pequeños detalles. Es típico ver a las personas estresadas porque no saben qué le van a regalar a su pareja, ver las tiendas de regalos abarrotadas de gente buscando globos, peluches, entre otros objetos. Quien no tiene pareja aun así busca dar algunos presentes, toma la parte de “amistad” y obsequia a sus amigos: dulces, chocolates, globos, lo que considere adecuado. En fin, el 14 de febrero se convierte en el día señalado para comprar algún regalo.
Pero, como todo, también hay muchas personas que “odian” de cierta manera este día. No un odio profundo, pero sí hacen comentarios negativos sobre esto. He platicado con algunas personas que no festejan este día, y mencionan que solo se hace para efectos mercadológicos. Explicándome un poco más, como dije anteriormente, las empresas dedicadas a comercializar productos, restaurantes y algún otro que se dedique a preparar regalos para dicha fecha, se ven beneficiadas económicamente como muy pocas veces en el año, creciendo sus ganancias exponencialmente. Es por ello que algunos simplemente prefieren mantenerse al margen.
Celebrar el amor todo el año
Si te estás preguntando, ¿qué debo hacer?, ¿festejo o no el 14 de febrero? Cada quien lo decide, pero yo opino lo siguiente:
Hay parejas que el 14 de febrero se llenan de amor y de muchos regalos, hacen fiesta y se dicen palabras bonitas; sin embargo, los demás días les pasan de noche, y eso es un error bastante común. Todos los días debe de ser día del amor y la amistad, todos los días debemos de tener una sonrisa en nuestro rostro y que el amor florezca en nosotros, darlo a cualquiera y ofrecer nuestra amistad también. No tiene que haber un día especial para que le tengamos que decir a las personas que más queremos lo que sentimos por ellas, no tiene por qué haber un momento especial donde se nos diga que es el instante de hacerlo, así no funciona el amor, este funciona con cosas espontáneas, con risas, con momentos juntos, no porque un día sea del “amor y la amistad” solo ese día, de 365 que tiene el año, lo celebraremos.
Amor, regalo de Dios
Pero no nos confundamos, el 14 de febrero no está para celebrar al amor y la amistad, sino para recordárnoslo (o así lo veo yo). Cada año, entre la escuela, el trabajo, la familia y otros quehaceres, nuestra mente divaga en mil y una cosas banales, que nos mantienen ocupados, para dejar de lado lo primordial de esta vida: el amor y la amistad. Nos debe recordar lo hermoso que es pasar tiempo con las personas que más queremos, que por más ocupaciones o estrés que tengamos, ahí está nuestra familia, amigos o pareja con quien pasar un gran rato. Este día nos tiene que invitar a acordarnos de que el amor es el regalo más bello que Dios nos dio.
Jorge Arturo Arellano del Águila
———
Comentarios al autor: (jorch1910@gmail.com)