La gracia de Dios se manifiesta de manera palpable y con fuerza; una vez más, el Señor tomó la iniciativa y cientos de personas fuimos testigos.
En el palenque de la Feria de Tepic se llevó a cabo el tan esperado encuentro diocesano que organiza el Movimiento de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo, del 9 al 11 de noviembre, que ya es una tradición y que año con año –ya son 23 años– toma más fuerza.
Durante los tres días se dieron llenos totales en las graderías. Los participantes querían estar a los pies del Maestro. La fe y la esperanza hizo que los asistentes se dejaran tocar por Dios. Los cantos de alabanza y adoración no cesaron durante las tres jornadas. Entre la gente que provenía de todos los rincones de la diócesis, se podían contar niños, señores, señoras, jóvenes, adolescentes y ancianos.
En este congreso se ven involucrados todos los laicos coordinadores del Movimiento de Renovación de la Diócesis de Tepic. El tema elegido para el encuentro fue: «Discípulos y misioneros de Cristo en la Diócesis de Tepic». Se profundizó y difundió el Documento de Aparecida, que nos invita a cumplir el mandato que Jesús nos hizo antes de subir al Padre: «Vayan, pues, por todo el mundo proclamando el Evangelio, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
No cabe duda de que hoy los bautizados, y todo el mundo, necesitamos reconocer a Cristo como el Salvador. El Padre Juan Torres Peregrina, asesor diocesano del Movimiento de Renovación y que en este año está cumpliendo sus primeros 25 años de vida sacerdotal, mostró en todo momento y como siempre ese gran amor por sus semejantes e iniciativa a todos los presentes en el evento. Actualmente, el sacerdote se encuentra sirviendo pastoralmente en Las Varas, Nayarit.
No perdimos la oportunidad de entrevistarlo y preguntarle sobre el servicio que ofrece como asesor del Movimiento de Renovación: «Estoy cumpliendo ocho años como asesor de este movimiento laical –comentó el Padre Juan–, en el que acompaño a los laicos para evitar deformaciones de la Doctrina católica, y orientarlos en el camino de Dios y de la Iglesia».
El sábado 10, llegada la Hora Santa, se vivió uno de los momentos mas esperados por todos los asistentes, pues Dios se hizo presente a través de Jesús Sacramentado: dentro de su hermosa custodia se encontraba el Rey de Reyes, inundando el lugar con su amor. La alabanza confiada y suplicante de su pueblo se hacía sentir por todo el lugar y sus alrededores.
Uno de los invitados al encuentro fue el Padre Andrés Dávila Pérez, oriundo de Puerto Rico, y quien actualmente es vicario parroquial en la Arquidiócesis de Guadalajara; tiene 35 años de haber sido ordenado sacerdote, y 36 de pertenecer al Movimiento de Renovación, donde el Señor, así lo dice él mismo, lo enamoró y lo cautivó.
El presbítero puertorriqueño resaltó algo importante que, como bautizados, actualmente estamos viviendo: «El pueblo de Dios, los bautizados, estamos en crisis espiritual, de valores, nos falta identidad como pueblo de Dios». Y afirmó que es urgente contrarrestar esta crisis, es necesario que tengamos un encuentro personal con Cristo, para así tener identidad como hijos de Dios.
El Padre Torres, por último, dejó ver la importancia de mencionar que este congreso no es exclusivo para personas que pertenecen al movimiento, sino que está abierto a todos: laicos, religiosos y sacerdotes.
Adonai Roberto González Duran