“Los nietos son la recompensa de Dios por llegar a viejo”
En el país existen más de diez millones de adultos mayores; siendo tantos y tan valiosos, ¿por qué no celebrarlos?
Festejo por el mundo
El Día del Abuelo o Día de los Abuelos es un día dedicado a todas las personas mayores dentro de la familia, complementando a los días de la Madre y del Padre. Esta jornada se celebra solo en algunos países y con diferencias en la denominación, motivación y fecha entre todos ellos. A nivel internacional existe una celebración promovida por la ONU que recuerda a las personas mayores en general. En México, el Día del Abuelo se celebra el 28 de agosto, desde la década de 1990.
Por su parte, la asociación civil Mensajeros de la paz celebra desde 1998 el día del abuelo cada 26 de julio, y se inspira en los miles de casos en que los padres no pueden brindar el cuidado adecuado a sus hijos. En España, por ejemplo, el Día de los Abuelos tiene lugar el 26 de julio, por los onomásticos de San Joaquín y Santa Ana, quienes son los padres de la Virgen María y por tanto, abuelos del Niño Jesús.
Abuelos: fundamentales en la familia
Siempre están dispuestos a escuchar y, en muchas ocasiones, se hacen cargo del cuidado de los nietos mientras los padres trabajan. Además de esto, son una fuente inagotable de sabiduría y de experiencias que nos comparten y dejan un incesable placer y conocimiento, que no cualquiera transmite.
Muchas veces se convierten en esa mamá o papá que nos ha hecho tanta falta; por ello, Dios los creó y les dio ese título tan maravilloso y grande en toda la extensión de la palabra “Abuelo, abuela”, ya que a través de ellos aprendemos gran parte de nuestras conductas, tradiciones, raíces, culturas, etcétera.
Abuelos consanguíneos o no siguen siendo nuestros abuelos, ya que están en nuestras vidas, llegan para quedarse y formar un vínculo más allá de la sangre, sin importar el parecido, color de la piel o nuestros rasgos físicos, ellos simplemente están ahí para amarnos y ser amados. En ocasiones, por circunstancias de la vida, no podemos estar con ellos para cuidarlos y convivir, pero es bueno saber que contamos con esa figura tan especial.
Algunos testimonios
El amor de los abuelos se manifiesta de tantas formas que nos han querido expresar su sentir de esta manera:
Bertha Marina Montero Guzmán
49 años, de Ahuacatlán, Nayarit
“Ser abuelita es una experiencia muy bonita, y aunque no gozo del privilegio de tener cerca a mi nieta, debido a que vive en la ciudad de Veracruz, eso no impide que mi amor y lazo de abuela sea fuerte y crezca cada vez más.
Me convertí en abuela por primera vez hace siete meses, y mi vida cambió desde el momento en que lo supe. Esto conlleva una gran responsabilidad, pues somos un ejemplo de vida, ya que dependen de nosotros muchas actitudes de los nietos. Una de las cosas más importantes de esta nueva etapa es que mi nieta vino a mí para hacerme sentir más joven, más alegre y llena de vitalidad”.
María Dolores López
78 años
“Lo mejor de ser abuelita es poder quererlos y repartir ese gran amor que Dios me dio para con mis hijos y que ahora es para mis nietos y bisnietos, porque así como tengo ocho hijos, tengo 25 nietos y 33 bisnietos. La mayoría de ellos se criaron conmigo, juntos y sin distinciones. En pocas palabras, me siento muy feliz de compartir con mi familia ésta bella etapa.
Y a todas aquellas personas que comparten el mismo rol de abuela solo les digo: gocen a sus nietos, ámenlos y sean felices a su lado”.
Verónica Ahumada López
45 años
“Ser abuelita es lo máximo, mi primer nieto, de dos que tengo, nació hace siete años, y me encanta decir que soy abuela porque soy relativamente joven, y eso me da más oportunidad de brindarle a mis nietos tiempo con calidad, porque una de las cosas que más amo es disfrutarlos lo más que se pueda, jugando con ellos y mimándolos”.
¡Feliz Día del Abuelo!
Javier Simón
8 años
“Mis abuelitos para mí son lo más importante, ya que los quiero como si fueran mis papás: me cuidan y me consienten mucho, además de que todo el tiempo he vivido con ellos.
Lo que más me gusta de ellos es que me quieren como yo los quiero a ellos, porque siempre han sido muy amorosos y cariñosos conmigo, y constantemente me compran muchos regalos. Les deseo un feliz Día del Abuelo, y que la pasen muy bien”.
Luis Carlos Castañeda Ahumada
17 años
“Soy un nieto criado con abuelos y para mí ellos son como otros padres. Lo mejor de ser nieto es tener a mis cuatro abuelos, convivir con ellos y poder chiquearlos, tocarlos y decirles cuánto los quiero, además de que ellos hacen lo mismo conmigo, aunque de manera distinta a la mía, pero a mí me hace sentir especial.
Una de las cosas que más me gusta de mis abuelos es que cada uno tiene su propia esencia, y un ejemplo de ello es que tengo una abuelita enferma, y lo que más adoro de ella es que por su enfermedad se volvió como una niña mimada y tierna; me encanta apapacharla y cuidarla, pues a través de ella pongo en práctica la paciencia que tanta falta me hace.
Qué padre que exista un día especial para ellos (como es el Día del Abuelo), pues lo tienen bien merecido, y aunque sus hijos los celebren como padre y madre, también nosotros los nietos queremos reconocerlos, pues son personas maravillosas”.
Amanecer
Parsifal*
Podría, con mucha ilusión,
mejorar lo que hice ayer
si Dios en su compasión
me dejara amanecer.
Muchas fueron las mejoras
que a mi vida podría hacer
si usara muy bien las horas
después del amanecer.
Sin tener la fe perdida
mi dicha podría volver
al ver salvada mi vida
en nuevo amanecer.
Espero en Dios que mis días
productivos puedan ser
y buenas las obras mías
siempre a cada amanecer.
*Parsifal (Raúl Briseño Briseño) tiene 82 años, es originario de Atenguillo, Jalisco, donde es empleado del municipio.
Alondra Marisol Arreola González
——–
Comentarios a la autora: (s.p.mary@hotmail.com)